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Querido lector,
te escribo porque me gustaría - si eres español y/o amas éste país tan mío como tuyo- hacerte meditar un poquito sobre la situación a la que ha sido relegada nuestra nación paulatinamente hasta el dia de hoy, en que estamos pagando las consecuencias de ello.
Para empezar, te diré que yo, que no voy con las modas, cuando hablo de nuestro país, uso su nombre propio, España, aunque pueda pasar por un "retro"; quizá lo sea. Así que te voy a hablar un poquito de España, tan querida de los que la amamos, por los motivos que sean.
Todos sabemos que la Historia de España está llena de luces y de sombras. Entre las luces, España siempre ha sido país de conquistadores, también de descubridores, de inventores, de escritores y de pintores destacadísimos, que ahora no voy a enumerar. Entre las sombras, están los defectos de nuestro carácter latino y mediterráneo: mala organización e imprevisión y, además episodios históricos muy oscuros, como la Inquisición, la "Conquista de América" ( o lo que es lo mismo, la serie de saqueos, torturas y sometimientos a unas gentes pacíficas y desarmadas militarmente, que eran los indígenas del lugar) y la primera Gran Dictadura, la de Franco. (De la Segunda, la del Capitalismo Global hablaremos más adelante).
Pero, ¿acaso hay naciones que no tengan su pozo oscuro? ¿Qué país no ha tenido en mayor o menor escalas una buena nómina de dictadores, asesinos o fanáticos peligrosos para su nación, o sea, para el conjunto de sus habitantes? ¿Acaso Alemania, pese a estar abarrotada de genios y artistas, acaso Italia, o China o la antigua U.R.S.S.? ¿ O los E.E.U.U.? ¿Quizá se libran las dictaduras de los países africanos y asiáticos? Verás querido lector, que no existe lo malo malo ni lo bueno bueno. Todo depende de la situación, de la época y de tantos factores...
Volviendo a nuestro país, España, quisiera recordar cuando don Miguel de Unamuno exclamaba su célebre "...Me duele España...":
¡Por Dios, qué males menores le dolían a don Miguel y a los pensadores patrios de su tiempo!
En realidad, una serie de "desgobiernos y monarquías semihuecas", y el caciquismo de cuatro desgraciados ricos hombres, la pérdida de las últimas colonias y la incultura de los gerifaltes que doblegaban a las masas a través de servirse de su analfabetismo de entonces y de fomentarlo. Sí, muy desgraciado el tema, pero comparado con la España actual, todo eso eran "juegos de niños".
Incluso en la época de Franco -ése militarote que consiguió llegar a "caudillo de España por la gracia de Dios" a base de traiciones- pese a ser una dictadura existía un interés por asuntos nacionales en comunicaciones e infraestructuras, ¿o no se realizó la creación de nuevas carreteras por todo el país, embalses (a cargo de asquerosas expropiaciones de la gente pobre, claro) según queda confirmado?
"Paquito" envió a la muerte a muchos, como muchos han hecho lamentablemente, cosa desde todo punto de vista imperdonable. Pero eso que ya sabemos todos, no debe teñir de negro lo demás, ya que al menos esos asquerosos dictadores tenían algo en común: que además de buscar enriquecerse ellos, miraban algo por su patria. En aquélla época, España era pobre, pero no debía dinero a nadie. Y si la gestión económica fallaba en muchas cosas, sólo era por el hecho de tener a un militar inculto a su mando. Pero, repito, bajo las banderas y los patrioterismos baratos, existía un amor verdadero por la nación, por España, manejado en peor o mejor medida, pero existía y había unos frutos: Leyes que castigaban (horriblemente) a los maleantes, pero mitigaban la delincuencia al fin y al cabo. Leyes que premiaban la natalidad (mal concebidas, pero existían). Leyes que incentivaban las producciones agrícola, ganadera, e industrial, insuficientes, quizá, pero SIN SALIR DE ESPAÑA, sin necesitar perder nuestra identidad para doblegarnos como hoy a un "Mercado" que nos axfisia. está claro que éramos insuficientes, pero éramos nosotros, (no otros).
¡Qué fácil es, lector después de éstos párrafos calificarme de fascista!. Se nos da muy bien a los españoles meter en un "compartimento estanco" a cada cual de nuestros congéneres. Es cómodo, porque ello te evita tener que pensar más sobre el tema. Piensa lo que quieras, no estoy aquí para discutir, sino para hacerte meditar un poquito.
Aquélla España hubiera sido mucho mejor si en vez de "Paquito" la hubiera dirigido un hombre de conocimientos, que hubiera parado a pensar en los problemas de su pueblo, de su tierra, de sus gentes, como todo un conjunto. Alguien que tuviera proyectos productivos para la agricultura, la producción, la organización industrial, principalmente, para hacer emerger el todo que se llamaba España. Hubiera hecho falta un hombre de leyes, que tuviera sanas intenciones para legislar con orden y mejor tino.
Evidentemente nadie es perfecto, ni lo ha sido antiguamente, que yo sepa, pero aquél hombre existió y gracias a la inercia de Paquito para haberle rescatado del paredón, en la Guerra, aquél hombre sucumbió sin conseguir que sus verdaderos ideales llegasen a conocerse y a entenderse. Al revés, al morir, surgieron una serie de fanáticos, no sé si subnormales o locos, empeñados en difundir unas ideas totalmente distorsionadas y maquiavélicamente manipuladas supuestamente de éste hombre joven vilmente asesinado: Se llamaba Jose Antonio y decir ése nombre suena hoy a retrógrado entre la chusma inculta que sólo habla de lo que dicen que dicen del que dice lo que dice, vulgarmente "dimes y diretes".
Quien lea con calma los "Textos Revolucionarios" de Jose Antonio Primo de Rivera, quitándole la etiqueta de "señorito chulo, pistolero", podrá analizar leyéndolos, la situación de aquélla España de antes de la Guerra, pobre, miserable y sin organización alguna, que ya Azorín describía casi fotográficamente, desde pocos años antes. Y podrá el lector de éstos textos sorprenderse de cómo aquél"pistolero chulo", pese al anecdotario frívolo y fácil de la masa inculta de hoy en dia, era un gran amante de su patria, de verdad, no con sentimentalismos, sino con ideas prácticas de cómo organizar una nación, partiendo de la tierra, de la agricultura, de la repartición justa, de la producción realizada con base. Con más aciertos que errores, cualquier economista puede ver en éstos textos un modelo factible de regeneración nacional a nivel productivo, de erradicación de gran parte de la pobreza, de la supresión de los caciques, de instauración de la cooperación social. Con sus fallos, seguramente, sólo era un libro en germen de su verdadero modo de pensar para reorganizar su país; curiosamente un modo de pensar muy en línea con una especie de socialismo.
A Jose Antonio, lo mató Paquito con su inercia, quizá porque temía su talento. Y encima, históricamente lleva el sambenito de "facha". ¡Qué pena que la gente hable y no lea! Es un defecto nacional. El caso es que las brillantes ideas de su ideología plasmadas en ése libro, se mueren de asco en las viejas bibliotecas que lo contengan, que deben ser poquísimas.
Hoy dia en cambio, somos tan demócratas, que nuestro único dictador es la codicia de los de siempre: Los que manejan el dinero a gran escala. Los que nos doblegan y nos tienen asustados a los que somos parte de la masa de cada país, en nuestro caso, de España. Por éso ésta época de descontento social ha de llamarse: La Gran Dictadura del Dinero, (llámese Mercados, Europa, o como se quiera).
Una de las cosas que más asco me da de ésta verdadera dictadura global, como músico que soy, es que pongan la música del "Himno a la Alegría" de Beethoven como logotipo sonoro de éste gran mercado que la gentuza capitalista llama "Europa". No saben que Europa se remite a la ancestral cultura, SÍ, CULTURA grecolatina. Bueno, seguro que para ésa gentuza Wagner y Nietzsche eran nacis, pese a ser cronológicamente anteriores. Dejémosles en su ignorancia.
Y ahora, perdona lector, pero he de ir a vomitar, pues el hecho de pertenecer a "Europa", la de los Mercados financieros, me está dando náuseas desde hace rato...
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