miércoles, 5 de diciembre de 2012

POR QUÉ EL ARTE ES VIDA Y LA CIENCIA NO.




      Hoy estoy sentado frente a la ventana del corredor, desde donde veo en amplio paisaje los tejados viejos de ésta villa manchega. El sol juega tímido al escondite, entre las nubes. Yo, recién estrenado mi descanso navideño, cansado, me pongo a meditar como casi siempre, sobre el paso del tiempo. Un amigo me ha regalado un hermoso libro sobre Jorge Manrique en su entorno, maravilloso libro que acabo de leer con fruición. Y como en un sueño, oigo entre mis pensamientos los sones lejanos de los conciertos de Brandenburgo, que me ayudan a recobrar mi quietud serena.

      Una vez más intento desechar de mi mente los dañinos despojos que el desempeño de mi labor docente va dejando como los posos de un mal vino: la mediocridad del sistema de enseñanza de un país que agoniza entre el dolor de su profunda precariedad y su estupidez; la poca valoración que los borregos nacionales hacen de la Educación, desde el más alto político de la cumbre capitalista, hasta el más miserable de los ciudadanos no pensantes.

      Al fin, consigo apartar de mi espíritu tanta basura, con la conciencia tranquila de que dentro de mi exiguo radio de acción, soy fiel a mis principios; y me pongo a pensar en temas que me importan más...

      Sin saber por qué, empiezo a recordar una de las últimas conversaciones que tuve con mi ya desaparecido amigo Juan, hombre de profundos pensamientos de quien siempre he aprendido algo en nuestras escasas aunque largas conversaciones. Juan y yo coincidíamos en los eventos sociales que sus familiares y los míos celebraban sucesivamente, de año en año. Y fué hablando sobre diferentes temas, como fuimos consolidando una amistad esporádica, pero intensa.

      Aquélla última conversación que tuvimos en la terraza de un hotel en León, en la sobremesa del banquete de la Comunión de Elisa, fué escueta, pero incisiva. Comenzamos a debatir sobre los placeres más duraderos de nuestra existencia y casi terminamos hablando de Filosofía. Decía Juan que quitando el Amor y la Naturaleza, que eran los placeres directos de la Vida, el Pensamiento y por ende el Arte eran lo más sublime que el ser humano tenía a su alcance para gozar.

      -"Disfrutar de un paisaje y disfrutar de un amor, es algo que está ahí, como las flores en primavera. Pero luego hay algo más elaborado que ya no es materia prima: es la miel que elaboran las abejas a partir de la flor. Lo mismo pasa entre nosotros: La Vida está ahí, delante de nosotros. Y somos nosotros los que la pensamos y los que la adaptamos. Ése es el origen del verdadero placer del Hombre: pensar y derivar. O lo que es lo mismo, la Filosofía, la Ciencia y el Arte. Son tres elementos producidos por el Hombre, a partir de la materia prima que es vivir y aún, sobrevivir."- Argumentaba Juan.

      -"Pero Juan- objeté yo- La Filosofía, que es pensar, ¿no es igualmente ciencia?

      -"¡Ay Alberto!- me respondió, encendiendo su pasión, cargado de la certeza absoluta de quien sabe que tiene la razón en su mano- ¡Por favor!, ¿Como vas a comparar el pensamiento humano con su infinita amplitud de gamas, con la estrechez obligada de la Ciencia?"

      -"Para empezar, ¿Qué es la Ciencia?- prosiguió- Es la simple aplicación de unos principios valorados únicamente por la utilitaria ley de ensayo y error. A éso es a lo que se ciñe, con la intención de aplicarla a  casos prácticos en el ser humano, tales como la Medicina, la construcción de viviendas, de vehículos, de instrumentos e infraestructuras útiles para todos. Simplemente la Ciencia es una herramienta, la madre de las herramientas de las que nos servimos para sobrevivr, pero sólo éso. Sólo es un método para hacer por sobrevivir, creando vacunas, casas, puentes, coches. La ciencia es aquéllo que utilizamos para sobrevivir físicamente. Pero no es la Vida en sí, ni siquiera es un resumen de la Vida. Es símplemente un manual de instrucciones para que el pobre ser humano pueda comprenderla sólo en parte, lo justo para sacarle el provecho útil.

      Pero ¡Por favor! Alberto, jamás confundas un simple manual de instrucciones- simple, pero necesario- con la Vida en sí. Es ésta tan compleja, que no cabe en nuestro limitado conocimiento e inteligencia, así que pretender resumirla no sé si es de ignorantes, o símplemente infantil. Por éso, para mí toda filosofía es algo bastante más certero por su amplitud de visión y porque pueden existir tantas filosofías como vidas y tiempo. Y todas son complementarias, porque filosofía es saber y éste es ilimitado. ¿Qué tiene un filósofo frente a un científico? Pues la virtud del pensamiento extenso que no se limita a la prueba de ensayo y error, sino que amplía las tesis a todas las facetas de la inteligencia humana. Porque el verdadero filósofo es el hombre que piensa sin limitaciones. ¿No estuvo ya demostrada por Bertrand Rusell la inexactitud de la Matemática, justificando el axioma como el "parche" que adapta  a la estrecha mente humana la irreductible realidad? ¿Qué me dices sobre los "Datos Inmediatos de la Conciencia", de Bergson que discutíamos el año pasado, cuando me hablabas sobre su "teoría del Impulso Vital" y de su factible aplicación en las artes? Precisamente la Conciencia que elaboramos a partir de nuestro devenir es la "culpable" de que busquemos nuestros propios modos de interpretar la Vida. Y ahí están el Arte que es la representación por antonomasia y la Filosofía que es el pensamiento ilimitado, que es simbiótica de la conciencia."

      -"Entonces, el Arte y la Filosofía son la auténtica representación humana de la Vida". Pero no son estrictamente concretas"- repuse yo.

      -"Exactamente. Son perfectas representaciones de la Vida porque no son estrictamente concretas. Son extensas, amplias. No se ciñen a la Lógica, porque no la necesitan, porque la Vida no es Lógica. Ya te he dicho que el pensamiento científico, lógico o como tú quieras llamarle, no se corresponde con la realidad, sino que es un "manual de instrucciones" para hacer la existencia más práctica al hombre.

      Por éso, la amplitud de la Filosofía con todos sus sistemas coexistentes entre sí y a veces, si quieres, contradictorios, hacen de ésta materia la representación casi perfecta de la Vida, por su generosamente  paisajística visión. Y digo casi, porque sólo hay una verdadera representación de ésta: Es el Arte. El Arte es la representación emocional, afectiva e intuitiva de la Vida, en torno al hombre y captada por el artista. Y es ése elemento irracional lo que le da la mayor semejanza con la Vida en sí: que no es lógica, aunque nos hayan mal educado para pensar que sí. Si la Vida fuese lógica, ¿Cómo explicar la suerte o la casualidad?, o ¿Es la Ciencia como la Religión con sus Misterios, que ha de aceptarse como ilógica en sus puntos débiles?

      El Arte, primo hermano de la Filosofía, descendientes ambos del "factor humano" adyacente a la Ciencia, está inseparablemente amalgamado con la Conciencia humana, que necesita exteriorizar sus impresiones. Para ello, el Arte expresa, tocando la conciencia y el corazón, llegando donde ni siquiera la Filosofía puede alcanzar. El Arte es Vida, la vida del corazón que late sólo en aquél que lo tiene.

      Y por lo que tiene de inaccesible y de incógnito, llegando directamente al espíritu por el corazón, la Música es la más fiel representación de la humanidad del ser. Porque llega al fondo de éste sin necesidad de razonamientos ni justificaciones, alterando inevitablemente la intuición. ¿Quién no siente algo muy especial por alguna pieza de música o canción en particular o por diversas piezas? ¿Qué misterio tiene la Música que es capaz de representar el todo para ser procesado con la emotividad?  He ahí la diferencia entre el Arte y el simple pensamiento y entre la Música y las demás artes, que sin dejar de tener la misma función que la Música, no son capaces de calar tan directamente en la afectividad humana"

      Sin darnos casi cuenta, empezaba a anochecer. Muchos de los invitados se habían ido retirando ya; otros se estaban despidiendo de los anfitriones y entre ellos, haciendo planes y concibiendo planes de futuro. Juan apuró su copa y se levantó conmigo. Ya era de noche, cuando salíamos del festín.

      Cuando nos despedimos afectuosamente, no imaginábamos que jamás volveríamos a vernos. Bueno, quizá en el Infierno, calentitos, en algún otro sarao.

       Al final, todo pasa. El sol de éste recién nacido invierno está ahora en su plenitud. Voy a dar un paseo junto a la cercana arboleda, para recibir su luz y su calor.Todavía quedan todas éstas vacaciones por delante. Como el tiempo es relativo, procuraré alargarlas lo más posible...



   

   

martes, 9 de octubre de 2012

DIÁLOGO APÓCRIFO ENTRE DON QUIJOTE Y SANCHO.


             

      La primera claridad empezaba a dibujar las siluetas en el horizonte diáfano. Recién desvelado, don Alonso frotándose los ojos con los nudillos de las dos manos, comenzó a llamar a su escudero y amigo. Contestó éste entre sonoros bostezos la demanda de su señor, acercándose a él sin prisa.
      “-Mi querido amigo- repuso el señor- has de saber que hoy hace ya más de diez jornadas de nuestra última triste aventura y éso me ha hecho pensar no poco durante casi toda ésta noche y gran parte de las dos últimas. Y mis pensamientos me han hecho tomar algunas conclusiones sobre nuestro devenir”.
      “-Señor Alonso, quisiera comprenderle mejor, pero héme aquí cansado y sin esperanza”.-Respondió el escudero.
      “-Pero ¡Cómo! Pues has de saber, querido amigo, que el ímpetu vital es lo único que nos mueve en ésta Vida efímera como el soplo de la corriente de una ventisca. –Prosiguió su señor armándose de renovada energía.- Desde mis ya luengos años, puedo hablarte ya con la clarividencia del Ave Fénix, para arengarte en ésta lucha, que es la Vida misma con su simplicidad y también con sus retorcidos vericuetos. Y estoy aquí para,  usando la voz de mi experiencia, alentar a todo el que quisiere, a que obre pensando en ésta grande aventura que es la Vida en sí.
      Ante todo, mi caro amigo te aconsejo que huyas de todo aquél que elude la valentía moral para moverse por el Mundo, pues si bien sólo las águilas y los reptiles son capaces de llegar a las elevadas simas, son los segundos rastreros y por ende inmorales, puesto que la virtud sólo se alcanza en la elevación del espíritu. Huye y combate a aquéllos seres insolidarios que por cómoda cobardía se refugian en la inercia de las cosas, sin mover un solo dedo contra la injusticia, argumentando fáciles excusas para permanecer inertes, pues en verdad, aquéllos que no arriman el hombro por conseguir una sociedad mejor, perdidos en el egoísmo de su buena suerte y posición, ignoran que todo gira, como las ruedas del carro de un arriero, que alternan la altura de su diámetro, con el descenso al polvo y al barro del camino. Así la vida de aquéllos que hoy gozan de suerte, puede mañana trocarse en enfermedad, o maldición, por increíble que desde su cómodo lugar pueda parecerles, víctima de su mezquina ignorancia.
      Combate y rebélate siempre contra la mezquindad, no aceptes lo que los demás aceptan por miedo al fracaso, al ridículo o a ser criticados. Sólo criticado por la chusma, comprenderás el inmenso alcance de tu valía, igual que tus sentidos captan el retrato de éste maravilloso paisaje de amanecer manchego. Porque la mayoría de los mortales critican lo que temen o admiran secretamente, salvándose sólo los más selectos en virtud.
      Habla siempre por tu experiencia o por la sabiduría adquirida de otros sabios, que tu discurso sea sencillo para que pueda llegar a todo el mundo y ecuánime, para que pueda ser interceptado a la vez por sabios y por mezquinos, con empatía.
      Combate la envidia, que es producto estéril de la falta de estima propia de aquél que la sufre, pues de dejarla circular libremente se convierte en una difamante arma poderosa, porque has de saber, querido amigo, que sólo unos pocos son llamados a ser virtuosos, de entre la inmensa muchedumbre. Y esto, al resto, o le duele, o llanamente le cuesta aceptarlos, porque, entre otras cosas, el virtuoso suele pecar de sencillez..."
“-¡Umbuae, señor! No canséis tanto la mollera con tan filosóficos discursos; mirad que el alba ya ha roto en una enorme carcajada de sol que hace del paisaje un todo anhelante de aventura. Hágase vuesa merced el favor de subir sobre el lomo de Rocinante y así, empezando el día disponga de los usos que hoy tenga vuesa merced por entendido y a cuyos dictados yo acudiré obediente…”
“-Si, Sancho, que para todo tiene que haber retales en el devenir, así que tú como fiel servidor, has de darte por contento con tu fortuna de ser mi escudero, como yo he de llevar la honrosa cruz de  guerrear en éste mundo de menesterosos de espíritu y así, luchar contra la desidia, la falta de escrúpulos, de animosidad y de virtud, así, combatiendo la injusticia, la cobardía y la mezquindad de los pequeños seres encanijados por el egoísmo y la ausencia total de filantropía y altruismo. Sigamos camino, pues según mis cálculos tras aquéllas remotas colinas que se divisan aún azules cabe el horizonte, llegaremos a aquél lugar cuya torre almenada y pequeña como mota entre el caserío de encaladas calles, dicen haber cobijado como prisionera a la joven noble Elena, hasta que su amado tuvo las ardides certeras de lograr rescatarla viva, merced a la ayuda de un cuervo, que compadecido por la cautiva, la alimentaba cada día llevándola todo aquello que encontraba entre los huertos, el agua de las norias, que albergaba en el pico, los viñedos, las casas abiertas y las eras de las quinterías. Allí podremos almorzar con el exquisito pan blanco que da fama en el Mundo a aquélla hermosa villa.”
“-¡Ay, mi señor, si sabré yo de aquél lugar que fué mi cuna, y lugar de residencia de nuestro creador don Miguel cuando aún usaba de su oficio de recaudador de las haciendas públicas. Mi bienquerido lugar cabe el viejo Torreón de la Mota, la del Cuervo!”
      Así departían don Quijote y su escudero, cuando comenzó a escucharse una caravana de arrieros, acompañados de músicos y danzantes que tañían dulzainas, vihuelas y tambores, con unos ritmos de picantes zarabandas cortesanas…

       



martes, 2 de octubre de 2012

QUE NADA NI NADIE TE QUITEN TU ALEGRÍA.

  
      Querido lector:


      Quizá, tú también te hayas planteado lo absurdo de nuestras preocupaciones cotidianas, incluso las más graves, cuando las ponderamos ante la verdadera preocupación universal, que es nuestra vida mortal. Sí, eso de que tengamos que dejar de existir en un momento dado, que además no sabemos cuando llegará a cada cual es, si te paras a pensarlo, terrorífico. Ante esta  perspectiva desoladora, ¿no te parece un juego todo lo demás, por importante que sea?

      No pretendo en éstas líneas ser fúnebre, sino al contrario, volver a pensar contigo en esa brevedad de la vida y en cómo sacar el máximo partido de aquéllo que más queremos, o deberíamos querer. Para empezar, quiero hablar de los tres asuntos tópicos que una conocida canción antigua ya, nos enumera y que quizá ya estés empezando a tararear conmigo... ¡Sí, sí, esos tres! ¿Te parece bien hablar un poco sobre ellos?

      La salud, la buena, se está convirtiendo en éstos tiempos actuales en un tesoro, sobre todo cuando las estadísticas nos hablan ya de uno de cada cuatro individuos señalados tarde o temprano por algún tipo de cáncer; o si pensamos en enfermedades coronarias, o incluso en accidentes de tráfico. Yo me inclino por temer más al cáncer, para lo cual tengo formado como defensa, ante el temible invasor,  un conjunto de acciones profilácticas que forman parte del día a día de mi sencilla existencia. Éstos beligerantes elementos, básicamente son una renuncia casi total a las grasas animales, a los lácteos y a la comida preparada, un aumento considerable en el consumo de productos vegetales, cereales y semillas un consumo diario de aceite de oliva virgen y algo de ejercicio diario. Éso es lo que yo hago, no digo que ésté bien ni mal hecho, sino que me siento bien así. Y por lo que me he ido informando, es casi lo único que se puede hacer a nivel material, junto con el ejercicio diario, que parece ser bueno para mantener la salud, sólo casi.

      El principal elemento para mantenernos en forma es la salud del cuerpo, pero el cuerpo es algo que se rige por una cosa llamada cerebro. Pues ahí es donde quiero llegar: Mantener alegre el cerebro, hace que funcione bien y piense correctamente, dé buenas órdenes al resto del cuerpo para que nuestro organismo marche bien, siendo el mejor adalid de nuestra salud y el mejor enemigo de la enfermedad.

      Sí, ya sabemos que la Vida tiene sus cosas, buenas y malas, incluso a veces nos va de pena. Pero, como decía el filósofo chino: "Si algo que te preocupa, tiene solución, ¿entonces por qué preocuparte? Y si  no la tiene, ¿para qué te vas a preocupar?"
¿Fué Epícteto quien dijo algo así como: "La Vida no es como es, sino como tú la ves" ?

      La manera de cómo nos afectan los problemas, ése es el verdadero problema y no el problema en sí. Pasarte la vida triste porque eres pobre o te falta salud, es el mayor problema, porque LA VIDA PASA Y NO VUELVE MÁS. La pobreza, la salud, pueden cambiar a veces a mejor, o incluso podemos adaptarnos a ellas tomando un nuevo modo de vida. Pero LA TRISTEZA DEL ALMA ES MUERTE EN VIDA.

      Como las cosas pasan, buenas, mejores, malas y peores, te propongo un juego: plantar cara a la vida con el mayor cinismo del mundo: sonriendo por dentro, valorando como un avaro cada momento de tu vida y cuando el ánimo flaquée, atacar la tristeza buscando cómo adaptarse a cada nuevo problema o situación. Por ello,

      QUE LOS POLÍTICOS QUE NOS ARRUINAN NO ARRUINEN TAMBIÉN NUESTRA ALEGRÍA. Luchemos en la medida de nuestras posibilidades para ponérselo difícil y démonos por satisfechos si conseguimos que no invadan nuestras íntimas ganas de vivir ésta corta vida.

      QUE LAS LIMITACIONES FÍSICAS O ECONÓMICAS NO ARRUINEN NUESTRA ALEGRÍA. Porque la Vida siempre tiene facetas maravillosas, incluso y sobre todo en cada día cotidiano y sobre todo, se acaba.

      Te invito a jugar EL JUEGO DE LA BUENA VIDA, la del mayor lujo que se pueda imaginar: Se trata de INTENTAR MANTENER SIEMPRE A FLOTE LA ALEGRÍA, que no decaiga. Es de lo más difícil que hay, pero poco a poco se consigue, lo digo por experiencia, pese a que como humano que soy, yo también a veces me cabreo cuando huele demasiado mal por ahí fuera. Pero luego reacciono y sigo jugando. ¿Juegas conmigo?

      Del amor, ¿qué puedo yo decirte que ya no sepas? Querer a tus seres cercanos del alma, es lo mejor de todo, y amar la vida y a tí mismo sobre todas las cosas, porque si tú no eres capaz de amarte, ¿cómo vas a poder querer al resto de los mortales? Sí, amarte, amar tu vida, aunque esté llena de dificultades. ¿Hay algo más bonito que amar?

   Por último, te propongo  una reflexión, ¿Te has fijado cada vez que vemos cualquier reportaje sobre las gentes del Tercer Mundo (ahora lo llaman cínicamente "países en vías de desarrollo" ¿¿¿¿desa...qué???? ) en que esas gentes tan pobres que apenas comen algo porque no tienen nada, siempre dibujan una bonita sonrisa en la cara? Son sabios pese a su aparente ignorancia, porque saben valorar la vida en sí, porque saben que la muerte está ahí acechando y le ponen buena cara a la vida que tienen, a sus vidas llenas de escaseces, porque es su vida el mayor, el verdadero tesoro que tienen, por eso procuran estar alegres. ¿No te parece una lección de valor que nosotros, pobres gentes de los países industrializados deberíamos aprender? Es que si encima de ser pobres vamos a estar amargados durante nuestra corta existencia, ¡apaga y vámonos!

miércoles, 19 de septiembre de 2012

UNA DE AMOR, EN ÉSTOS TIEMPOS.


"¡Poned atención!: Un corazón solitario, no es un corazón".   "...la monedita del alma, se pierde si no se da".  ANTONIO MACHADO.

      Después de haber visitado a lo largo del tiempo manuales clásicos como "El Arte de Amar", o "Remedios para el Desamor", de Ovidio, además de lugares de tradición estoica, entre Séneca y Quevedo, que indican el paso hacia adelante, sin más, abriendo senda, me queda ya abierto el turno de calificar y cualificar el Amor desde mi humilde visión, para ver si merece o no la pena entregarse a él.

      El amor, por único e inusual, además de maravilloso, es lo que hace vivir de verdad.

      Ya sabemos  de la tradición estoica que lo descarta a nivel particular ante cualquier problema que pueda conducir al sufrimiento; sin embargo, la espina siempre forma parte del tallo de la rosa. Para los amantes, víctimas de un amor sano, la principal espina es la separación parcial o total, ya que su tendencia total es a la unión.

      El amor es algo tan maravilloso que sucede en tan contadas ocasiones, si es que llega a darse, que es una locura dejarlo pasar. Ni miedos ni mezquindades deberían frenar el cauce del amor. Hay que ser muy valiente para amar. Cuantas pobres gentes lo temen y esquivan convenciéndose de que hay miles de hombres y mujeres en el Mundo. Sí, es cierto, pero el amor escasea, porque llegar a enamorarse es harto difícil. Buscando, buscando, mucha pobre gente desperdicia sus mejores años, que son todos, para el amor. Son pobres, porque carecen de lo más importante que existe, porque se refugian en sus mezquinos miedos, volviéndose incrédulos e inútiles para enamorarse.

      ¡Es tan reconfortante y sano entregarse a ésta vida nuestra con el arrojo suficiente para vivir y no vegetar...! Y en ésto, el amor es la mayor apuesta vital. Bregar por él, es apostar por la Vida.

      Dejaremos las novelas  y canciones de desamor (mal llamadas de amor la mayoría de las veces) para las tristes ocasiones en que éste haya fallado y consultaremos no sin ironía, a Ovidio en sus "Remedios para el Desamor", como consuelo positivo para forjar un nuevo camino, cuando el anterior nos falló. Pero si éste ya lo tenemos realizándose y nos conduce de momento a la felicidad, habrá que apostar por lo más grande, ser valiente y vivirlo. ¿O es que siempre ha de fallar?

      Lo único que exige el amor es dedicación constante, mientras se realiza el resto de tareas en la vida. Es una especie de simbiosis, que se logra mediante la dedicación de uno hacia sí mismo, para mejorar como persona ante uno mismo, ante el mundo y ante el ser amado.

      Así el Amor valiente y desinteresado, se convierte en el avance personal en la vida y ante el Mundo. Y es algo tan rico...

miércoles, 29 de agosto de 2012

CAMINOS TIENE LA VIDA.


      Después de atravesar tanto vericueto a lo largo de los años, uno llega a la conclusión de que siempre los caminos escogidos son prácticamente iguales.

      Sólamente cambia el caminante según el lugar donde se halle y en ocasiones, el decorado de cosas y de vivos. El resto, el sendero lo sigue cada cual a su manera.

      Cualquier camino nos lleva a cualquier otro, que a su vez es la vida que sigue su camino. Así que, definitivamente todo sigue hacia adelante, como siempre.

      Sin embargo, hay caminos que para muchos son especiales. Tal el caso de los caminos trazados a través de la religiosidad de una comunidad, así el de La Meca, Jerusalén, Fátima, o el Camino de Santiago. Y , pese a la magia y misticismo a que son sometidos por la emotividad religiosa de cada pueblo, no dejan de ser caminos entre caminos, simples muestras del todo que es el camino de la vida de cada uno de nosotros. Entonces, ¿A qué tanta importancia a una simple ruta que termina en la visita a un santo o a alguna forma sagrada?

      La mayoría de las personas que hacen una peregrinación física y geográfica, piensan que mediante las privaciones y el sobreesfuerzo de un duro viaje van a redimir sus mediocridades personales, sus errores o sus culpas. Olvidan que no hay que salir de uno mismo para recorrer el más ascético y hercúleo viaje hacia el espiritualismo: Se llama VIDA INTERIOR. Y en los anales de nuestra ciclópea cultura grecolatina, se conoce como VIRTUD.

      Éste verano he tenido la ocasión de probar a hacer una parte del Camino de Santiago. No esperaba volverme más bueno ni mejor, pero lo hice como una experiencia más. Y he podido comprobar in situ lo que digo en el párrafo anterior: que la espiritualidad está sólamente en el espíritu. He podido reirme a solas y sin maldad de los "peregrinos" hechos a imagen y semejanza unos de otros, con sus equipos  de última generación, preparaditos para todo, durmiendo todos en los albergues, como las ovejitas en sus cobertizos una experiencia muy religiosa, sí señor y muy espiritual, porque puedes estar sólo contigo mismo y con dios ...cuando duermes, oyendo de música de fondo los ronquidos del "peregrino" de al lado, o escuchando el murmullo de sus pedetes mientras el aroma de sagrado incienso de sus sudorosos pies te embriaga.

      Yo reconozco que soy un poco raro, pero para mí la espiritualidad siempre ha consistido en estar conmigo mismo, en absoluta soledad. Éstos días he cometido la "infamia " de no compartir mi camino con los alberguistas y he preferido dormir por los prados o en el monte. ¡Qué poquitos peregrinos hacen el camino para reencontrarse consigo mismos! ¡Si no les da tiempo, entre tanto albergue y entre tanto de todo!... De todo, menos estar a solas consigo mismo. Y eso sin contar a los de las bicis, que van arrasando por el camino y o te quitas o te quitan. Espiritualidad, dime el nombre exacto de las cosas... diría el poeta conmutando el vocativo espíritu por inteligencia.

      Por eso me río, con cierta benevolencia, de... Bueno, no quiero caer demasiado mal. Así no sigo por ése "camino" (jeje).

      Yo que estoy acostumbrado a mis buenas dosis de soledad elegida de vez en cuando, no he notado nada extraordinario en el Camino. Como experiencia, siempre es bello encontrarte en la Naturaleza, libre. Como otras cosas, he podido disfrutar de la visita a algunos "santos lugares" patrocinados por el arte románico en su más íntima expresión. Me refiero no sólo a la impresionante sencillez infinita de los templos, sino a las eclécticas expresiones de las figuras ( comúnmente conocidas como "escultura").

                                                Virgen románica de los Ojos Grandes, catedral de Lugo.

      Éstas imágenes de ecléctica expresión, recuerdan en su mirada perdida en el infinito, desde las ideas cosmogónicas del Universo hasta el axioma del principio y fin, del alfa y del omega, que a su vez aparece en los cruceiros galegos de los caminos, en los que el alfa se representa con la imagen de María y el omega con la Crucifixión del Cristo en el reverso. Sin caer en la trivial discusión que he tenido que librar con más de un licenciado de titulito, en Historia del Arte, sobre si tal o cual imagen era románica o protogótica, es evidente, al menos para mi y eso me sobra, que ésa mirada como perdida en el Infinito de los tiempos y del Alma, de las imágenes que tanto me embriagan, son símbolos puros del románico de la más pura Edad Media teocentrista. A mí que no me vengan con patochadas de dimes y diretes de catedráticos de turno de cómprame mi libro si quieres aprobar. Yo sé perfectamente lo que percibo al contemplar con emoción ésas sinceras imágenes de hace más de mil años.
     
                                               Cruceiro galego con símbolo celta.

       Algún mediocre sigue afirmando que el motivo de la aparente inexpresión de ésas estatuas, es la falta de técnica del momento. Qué pena tener un título de algo que no entiendes. Estoy acostumbrado a sufrirlo a menudo en mi profesión. Después del clasicismo grecolatino, sólo quedaba pendiente la técnica del aparente eclecticismo expresivo. Pero, ¡nada! No se enteran. Es como si digo que Miró sólo pintaba rayas porque no sabía hacer otra cosa.

                                              Estatua románica de El Salvador, de la catedral de Ovieu.

      Así que, resumiendo, del Camino sólo he sacado en claro el placer de encontrarme a solas con el paisaje y saborear la espiritualidad medieval peregrina, en las expresiones románicas que representan el principio y el fin del Universo, el "todo permanece", o las reminiscencias aristotélicas sobre el Motor Inmóvil. Y muy principalmente, en mi soledad,  también he podido confirmar lo que es importante para mí....
                                               Peregrino atípico. ( Peregrin total).


                                          En la Ermita del Monte O Gozo, cerca de Santiago.
     

                                                   Llegada a Santiago. Bonita ciudad turística.

   ***

viernes, 10 de agosto de 2012

ENCORE UNE FOIS. (AOÛT)

                                                                
                                                                                                                                                             


Votre regard pénètre mon esprit

comme des bonbons pour l´enfant.

Comme un chocolat de la déesse,

comme un long doux parfum d`épaisseur;

à mon âge, presque vieux, et,

je te regarde avec l´illusion d´un enfant,

d´un enfant avec de trop nombreuses années,

vous voulez sérieusement à vraiment.

Peut-être,  trop tard l´amour veut frapper à ma porte.

Je vais attendre pour vous...

à marcher ensemble dans cette voie solitaire...



***

Amour, mon cher amour. Yves Montand.



 Vidéo télécharguée sur youtube par LAVIEENDUO.

sábado, 28 de julio de 2012

UNA LEJANA HISTORIA.

                                          Lápida de la sepultura de Rocío.


      Aquél día de mi encuentro con Domingo, le ví muy demacrado. Me había llamado, porque la noche anterior, ordenando unos papeles, se encontró la fotografía que hizo de la sepultura de Rocío y se empezó a sentir mal. Es increíble lo que el amor, en ocasiones puede perdurar, cuando es auténtico.

      Habíamos quedado en la galería acristalada del Café del Espejo.

      -"Ésta vez te invito yo". - Me dijo.

      Y en recuerdo de otros tiempos lejanos de nuestra longeva amistad, pedimos dos copas de "Capitán Morgan", como antaño en épocas felices.  Domingo, que siempre se había caracterizado por su laconismo, aquélla tarde otoñal, estaba bastante comunicativo conmigo. Tenía tantos recuerdos aletargados,  que se sentía abrumado.

      Yo, a Rocío llegue a conocerla casi de refilón, cuando me la presentó mi amigo en aquéllos días tan lejanos en el tiempo. Muchos años después le acompañé al  cementerio viejo de Cádiz a   visitar la tumba de aquélla muchacha tan especial para él. Recuerdo que fué una fría mañana de Enero. Le llevamos un sencillo ramo de claveles blancos, que según Domingo eran las flores preferidas de su antiguo amor. Había como casi siempre en Cádiz, una nítida claridad blanquecina que hería los ojos. Cuando llegamos al sepulcro, le dejé sólo un buen rato, mientras me dedicaba a pasear entre hileras de longevos cipreses. Al salir del cementerio, casi sollozando, mi amigo me dijo:

       -"Algún día te hablaré de ella. Con su ida  ha desaparecido una parte importante de mí. No sé cómo, porque lo nuestro fué prácticamente como una estrella fugaz..."


      Después de refrescarse con el aroma del primer sorbo de ron, al tiempo que el sol empezaba a declinar sobre los árboles del bulevar del Paseo de Recoletos y en el salón de El Espejo amenizaba con un viejo tango un joven pianista, comenzó  Domingo a contarme así:

      -"...Todavía recuerdo sus cobrizos cabellos, casi negros, ondeando en la suave brisa primaveral y su esbelto talle, cimbreándose con ése estilo tan personal que la caracterizaba. Recuerdo aún, como si fuera hoy, sus andares envueltos en un no sé qué modelo de elegancia personal que sólo ella  podía emanar de sí misma; sus presurosos pero seguros pasos, cuando su profunda mirada se cruzó con la mía...

      ...Paseaba yo, con ganas de desquitarme de los excesos de la noche anterior, por la calle de la Pelota, en dirección a San Juan de Dios y ella venía por la misma calle, hacia la plaza de la Catedral. Sus ojos, mucho más negros que mi conciencia ennegrecida por los devaneos de la noche pasada, se clavaron en los míos, aquélla mañana soleada de Febrero y quedé profundamente impresionado. Un pequeño, pero intenso temblor, una especie de desordenada taquicardia comenzó a recorrer todo mi cuerpo y empecé a notar como si de repente me hubiera quedado totalmente desnudo ante los ojos de la calle y especialmente ante los suyos.

      Sentía un inmenso y morboso rubor y seguí mirándola durante unos segundos. Ella, con altivez, me sostuvo la mirada con una delicada coquetería que me dejó embelesado como a un pueril adolescente. Claro está, ella siguió su camino y avergonzado de mi confusión, decidí seguir yo el mío. Sin embargo, a los muy pocos pasos, arrepentido de haber dejado seguir a aquélla diosa que me acababa de embriagar, dí media vuelta y desandé lo andado mientras mis ojos la buscaban entre la multitud.Sin encontrarla, casi corrí en la dirección que ella llevaba y al llegar al cruce con la Plaza de la Catedral, la ví de nuevo, entre el gentío. Paré allí y la seguí con la mirada. Pero perdí su rastro cuando se metió por la calle de la Compañía.

      Entonces caí en una especie de vertiginoso abismo que me atraía involuntaria  e irremediablemente  hacia aquélla mujer que no conocía y empecé a lamentar haber dejado pasar la ocasión de acercarme a ella.

      Pero, ¡Qué era éso! Necesitaba despejarme; mi mente estaba embotada por los excesos del Carnaval y estaba empezando a degenerar en  excentricidades de capricho. Éso no, no me lo podía consentir.

      Aquélla alegre mañana de Febrero, que en Cádiz es ya de primavera, rebosaba radiante claridad que iluminaba el alma y el espacio; y yo, aunque impresionado por una mujer tan atractiva, no iba a dejar de disfrutar de mi matinal paseo por el casco viejo, tan necesario paseo para renovar mi cuerpo y mi alma perdida. Así que continué mi marcha hacia las murallas y de allí seguí hasta La Caleta, donde, a la vez de dominar el majestuoso horizonte, poblado de gaviotas y surcado por algunos veleros, contemplaba y escuchaba con morboso placer el fin de las olas sobre la arena dorada; y de ésta manera, disfrutando del entorno y de mis pensamientos, pasé el resto de la mañana.

      Había olvidado ya el encuentro con aquélla mujer y a eso del mediodía ocupado en otro tipo de pensamientos, me dirigí casi sin sentido hacia la Catedral. Ya sabes de mi predilección por visitar los templos de las ciudades donde paro. La Catedral de Cádiz es especialmente querida por mí, porque en su cripta está enterrado nuestro querido compositor Manuel de Falla. Y aunque el templo es relativamente moderno, comparado con los estilos antiguos que yo siempre admiro, el hecho de entrar allí para mí es un acto solemne.

      Al salir tuve la agradable sorpresa de volver a verla, ¡a ella!. Empecé a notar otra vez los latidos que pugnaban por romperme el pecho, era inexplicable. Por lo visto el destino se colaba entre los dos y ya no tenía excusa ni deseos de evitarlo, así que gallardamente me acerqué con la mayor naturalidad. No puedo explicar con palabras el atractivo tan personal que irradiaba. Vestida con traje blanco y largo, recogido en la cintura por un estrecho cinturón, parecía una princesa musulmana secuestrada por algún noble godo medieval, traída de lejanas tierras. Sus pasos rápidos y menudos me hacían estremecer a medida que me acercaba más y, sin saber cómo, mi rostro debía ir dibujando una agradable sonrisa, aunque yo ya no podía manejar mis movimientos. Estábamos frente  a frente mirándonos y de momento me debió recordar, porque puso una mueca como de risa contenida en la que parecía expresar cierta satisfacción egocéntrica al verme en ésta situación. Éso es al menos lo que parecía decir con una engreída y pícara sonrisa.

      -Me alegro de volverte a ver. - Le dije sin pensarlo, mientras ella no dejaba de sonreir. - Tenía ganas de preguntarte algo.

      -¿Y qué quieres preguntar, a ver?

      - Querría saber cómo puedo conocerte un poco para saciar mi curiosidad.

      Automáticamente ella amplió su sonrisa camino de una risa benévola y yo seguí hablando, animado por la euforia de estar juntos:

      - Me llamo Domingo y he venido de Madrid a pasar el carnaval con unos amigos. Dime, ¿Cómo te llamas?

      -Rocío, un nombre muy andaluz, ¿verdad? - me dijo, regalándome una preciosa sonrisa.

      - ¡Qué casualidad! Te llamas como mi hermana - sostuve cínicamente a sabiendas de que no tenía hermanas. - Pues Rocío, ésta mañana, cuando te ví, me dió la sensación de que ya te conocía y me quedé pensando: Quizá la conozca de vista, del Conservatorio. Porque soy pianista, pero no. Tu cara me era más lejana, no sé de qué.

      -Pues yo no te conozco de nada. Nunca he conocido a ningún pianista. Bueno, sí; el tío de un amigo de mi hermano. Es sacerdote y estudiaba piano y órgano, pero nunca le he oído tocar...

      Así las cosas, con mi improvisada conversación, me fuí acercando progresivamente. Como ví que  no tenía prisa en apariencia, la invité a tomar algo.

      -De verdad, que no puedo, tengo que ayudar en casa. Hoy viene gente a comer; te lo agradezco.

      - Me gustaría verte otra vez, Rocío. - Ella sonrió.

      No recuerdo cómo fué pero al día siguiente la esperaba yo en un café muy cercano a la Catedral, donde habíamos quedado. A medida que pasaban las horas, disfrutábamos más los dos, íbamos cogiendo confianza y nuestra conversación era cada vez más amena. Así fuímos conociéndonos durante aquélla tarde y cuando quisimos darnos cuenta, empezaba a oscurecer, así que le propuse dar una vuelta para ver el ambiente festivo de la calle. Después me acordé de que había quedado con vosotros en que nos reuniríamos todos en Puerta de Tierra a las once. En un momento pensé en llamaros para daros alguna excusa, pero también pensé que si no aparecía, conociéndome, os haríais cargo. Así que desistí y cambiando de rumbo, volví a mi conversación con Rocío:

      - Había quedado con todos junto a la Catedral - le dije con el mayor cinismo del mundo.

      A ella, que parecía sentirse a gusto conmigo, no me costó convencerla para que se quedase, convirtiendo aquélla jornada en la más maravillosa que yo había tenido en mucho tiempo. Tanto, que a veces parecía estar soñando. Recuerdo el brillo de sus profundos ojos negros, su dulce y misteriosa expresión, su voz como un susurro, aquélla magia suya especial, que me desorientaba...

      A  la otra  noche, en el baile, mi preciosa, irradiaba una belleza especial, disfrazada de princesa mora, con un precioso vestido largo y ataviada al estilo oriental. Y yo, que si recuerdas, iba vestido de bandolero alpujarreño, me veía favorecido seguramente por la felicidad que sentía al tenerla junto a mí.

      Después de bailar y hablarnos con las miradas un buen rato, Rocío me dijo que estaba cansada. Yo la propuse dar un paseo por las murallas, para ver la ciudad de noche, iluminada. Sin dudarlo, le pareció bien y fuímos paseando plácidamente desde el Parque Genovés hasta La Caleta. El cielo estaba limpio y la luna medio llena. Entramos por el pórtico de La Caleta y lentamente anduvimos el camino del castillo, con el mar a ambos lados. Por la izquierda, la marea baja dejaba ver el suelo, cuajado de rocas marinas, modeladas con caprichosas formas; por la derecha, interminables olas bramaban mágicas bajo el inmenso cielo sobre el mar. Con ésta música, quedaban lejanos los ecos de la verbena. Lo que los dos sentíamos en aquéllos momentos, sólo el mar y nosotros lo compartíamos.

      Poco a poco, dejando las bromas y las risas, sus ojos fueron penetrando en los míos de una manera solemne y yo, petrificado por aquél encanto misterioso, me acerqué  más y la besé. Así, perdimos los dos el rumbo del mundo, durante unos intensos e indefinibles momentos que se trocaron en una inmensidad como la del profundo mar que nos envolvía, susurrándonos una secreta canción solitaria y lejana.

      Aquélla noche volví a sentirme tan joven como antaño y con una felicidad inefable producida por el encuentro con ésa mujer que misteriosa y rápidamente había encendido mi pasión.

      No sé el tiempo que hacía que salimos del baile, lo cierto es que comenzamos a oir las campanadas de algún lejano reloj, que se paró en las tres. Entonces Rocío subió a la superficie de aquél mundo maravilloso en el que los dos estábamos sumergidos y con muy distinto gesto, me dijo:

      - Ahora tengo que irme, Domingo.

      Yo, sin rebatir su decisión, me ofrecí a acompañarla y ella aceptó con la mayor naturalidad. Juntos fuímos hasta la calle Columela muy cerca de la plaza de la Catedral, donde la había visto perderse  aquélla mañana por primera vez. La acompañé hasta el portal, donde intenté besarla de nuevo. Ella me apartó discretamente susurrando:

      - Aquí no. Pueden vernos. ¡Adiós!

      -¡Espera! ¿Te volveré a ver mañana?

      - ¡¿Mañana?! - Exclamó, entre escéptica y acelerada. - Quizá mañana...Quizá otro día. Ha sido un día muy especial para mí. Ahora tengo que irme.

      - Pero... ¡Espera!

      Acto seguido cerró la puerta y fué inútil llamarla. Comencé a oir sus pasos escaleras arriba con extraordinaria ligereza.

      Aquéllo me parecía un sueño inacabado. Me quedé estupefacto y un poco triste de separarme así de aquélla mujer que tanto me atraía. Entonces fué cuando me acordé de vosotros. Eran casi las cuatro de la mañana y pensando que me sería imposible encontraros desistí de la idea y pensativo, me dirigí a la playa de la Palma, donde tras largos instantes de pensar muchas cosas, intenté dormir,  tumbado en la arena, a pesar del frío y de ir abrigado sólo con mi vestido de bandolero, que era insuficiente ante el relente marino de aquélla madrugada.

      Así estuve casi durmiendo entre tiritones, hasta que unas horas después el sol comenzó a templarme. Entonces, miré el reloj: Eran casi las diez de la mañana. Vosotros estaríais ya de vuelta en casa, así que me levanté con una paliza encima y con la idea de regresar y caer por fín en el adorado camastro.

      Aquél día amanecimos todos a eso de las tres de la tarde y poco a poco fueron transcurriendo los  demás días en una constante diversión. Sin embargo, dentro de mí había algo de melancolía que yo mismo no sabía evitar. Dos días después al que estuve con Rocío,  estuve llamando al portal donde la dejé. Pero nadie contestó, ni al día siguiente, a ninguna hora, así que desistí con tristeza y me hice a la idea de no volverla a ver.


      El año siguiente, al volver por Carnaval, volví a intentarlo, sin obtener respuesta, hasta que un día salió a abrir un anciano inquilino, malhumorado por mi insistencia y me dijo que aquélla casa era de alquiler y había sido abandonada por los anteriores inquilinos, hacía cosa de varios meses.

      Así perdí definitivamente la esperanza de volver a verla...

      Hace cosa de dos años, un compañero de trabajo me habló de un programa de conciertos, que con motivo de no sé qué celebración histórica, iban a hacerse en todas las capitales andaluzas. Y era casualidad que él tenía unas invitaciones para obtener entradas para los conciertos. Un dia, a la salida del trabajo, me ofreció alguna, alegando que él no podría acudir. Me enseñó el programa y ví que en Cádiz, se interpretaba mi concierto preferido de Mozart, entre otras obras. Entonces, sin pensarlo mucho acepté la invitación, reservé una localidad para el Teatro Falla y llegado el día, me dirigí a la "Tacita de Plata".
  
      Al día siguiente del concierto, por la tarde, paseaba por el Parque Genovés, cuando inesperadamente ¡Volví a ver a Rocío! Ella no me veía. Estaba charlando con una amiga junto a la baranda que asoma al mar. Juntas se reían divertidas. Comencé a sentir un extraño temblor. Volvía el corazón a querer salirse del pecho como antaño, pero sin pensarlo un momento me acerqué a ella hipnotizado. Y cuando me vió llegando, me llamó gratamente sorprendida:

      -¡Domingo! ¿Qué haces tú aquí en mi pueblo?- Me dijo con ése gracioso ceceo que tanto la dulcificaba.

      Enseguida comenzamos una alegre conversación y al momento me presentó a su amiga Julia.
´     Así, los tres, sugerí la idea de ir a tomar un café, pero Julia, discreta, movida por ésa inexplicable intuición que toda mujer tiene, nos dejó, alegando no recuerdo qué improvisada excusa. Y así fué cómo por fortuna volví a encontrarme otra vez con ella.

      Aquélla tarde estuvo cargada de risas y bromas y empecé a ser consciente de lo profundos que eran mis sentimientos. Ya de noche, la invité a cenar y después, de común acuerdo, como dos adolescentes enamorados, decidimos compartir mi habitación en el hotel más agradable de la ciudad.

      Así, entre dulces abrazos, besos y caricias llenas de la más delicada ternura, comenzó una larga noche que parecía no tener fin...



                                   
                     

      ... Hoy el tiempo, que todo lo puede, ha pasado imparable. Tú, querido amigo, que la conociste tan efímeramente, me has ido dando la razón. Has estado apoyándome cuando yo la acompañaba en sus peores momentos.

      Rocío me había contado su triste historia y yo se la mantendré fielmente guardada hasta mi muerte. Ahora, de vez en cuando me vienen lejanos los recuerdos  de los indescriptibles momentos de felicidad de aquéllos dias.

      El destino, que parece poder con todo, quiso romper nuestra unión. No puedo hablarte ya de aquéllo, porque me produce una lejana tristeza. Ahora, sin querer, sólo pienso en ella, cuando estoy frente al mar en algún lugar, y contemplo el romper de las olas, junto a mis pies. Entonces me invade cierta melancolía. Sólamente al escuchar  las gaviotas, comienzo a olvidarme del pasado y recuerdo que estoy bañado de presente."

                                                     ***      ***      ***     

     
      ...Años después de la muerte de Domingo, he vuelto a recordarle. Era un amigo singular, cargado de pasión, esa misma pasión a la que sólo pueden acceder los seres especiales como él. Allá donde esté, ¿Se habrá encontrado con Rocío?

      Brindaré por ellos.





         Dedicado a Titina.

LAS DESCOMUNALES TRAGADERAS DEL ESPAÑOL MEDIO ACTUAL.



      Me da pena decirlo, pero es vergonzoso cómo callamos como corderitos ante los ataques del LOBO FEROZ.

                  YA HAY MÁS DE UN MILLÓN SETECIENTAS MIL FAMILIAS CON TODOS
                   LOS MIEMBROS EN PARO.

                   LA TASA DE PARO JUVENIL SUPERA CON CRECES EL 45%.

                   ESPAÑA AHORA LIDERA EL PUESTO EN DESTRUCCIÓN DE EMPLEO.


        ¿HAY ALGÚN BENEFICIO PARA LOS ESPAÑOLES  POR PERTENECER AL GRUPO MERCADER QUE LIDERA LA ALEMANOTA MERKEL


      NUESTROS GOBERNANTES DEL

                                                    PARTIDO ¿¿¿¿¿¿SOCIALISTA??????  ¿¿¿¿¿¿OBRERO?????? ¿¿¿¿ESPAÑOL????

      Y DEL 

                                                     PARTIDO   ¿¿¿¿¿¿POPULAR??????


      HAN ENGAÑADO A LA POBLACIÓN MÁS INGENUA INTELECTUALMENTE, A SABER, LOS AGRICULTORES Y TAMBIÉN A LOS "LISTILLOS": ALCALDES, PRESIDENTES DE DIPUTACIONES Y ESPECULADORES INMOBILIARIOS, OFRECIÉNDOLES DUROS A PESETAS, CON ""AYUDAS DE FONDOS EUROPEOS"". Y AHORA HAY QUE PAGAR CADA PESETA A DURO, PUES TALES ""AYUDAS"" NO ERAN SINO ABUSIVOS PRÉSTAMOS PARA ENRIQUECER MÁS A LOS LÍDERES ECONÓMICOS EUROPEOS, O SEA A FRANCIA Y SOBRE TODO A ALEMANIA.

      TODO ÉSTO LO SABÍAN NUESTROS POLÍTICOS  Y NOS HAN METIDO EN ÉSTO ELLOS.




      SÓLO LA UNIÓN DEL PUEBLO HA SIDO CRUCIAL DURANTE TODA LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD PARA DERROTAR A LOS TIRANOS.

      ¿HASTA CUANDO?


      Ya intentaré no enturbiar éste blog literario con asuntos tan prosaicos. Pero a veces es difícil obviar lo obvio. Bastan las palabras ya. Hay demasiadas por todo internet. Ahora, vayamos a los hechos.

  

lunes, 23 de julio de 2012

¡BASTA YA DE ACOSO, DEJADNOS EN PAZ, LADRONES!



AUNQUE NO ME CONSIDERO PARTIDISTA DE NADA, PORQUE LOS ENCASILLAMIENTOS DENOTAN RIGIDEZ MENTAL, ME GUSTA LA BANDERA REPUBLICANA ESPAÑOLA, PORQUE RECUERDA UNA ÉPOCA EN LA QUE EL PUEBLO CONSIGUIÓ QUE EL MAYOR CACIQUE DE ESPAÑA "EMIGRASE" A DONDE NO SE LE TUVIERA EL ASCO QUE AQUÍ SE LE TENÍA.

 ¿TENEMOS QUE PAGAR LOS CIUDADANOS LAS TRAMPAS MILLONARIAS EN LAS QUE NOS HAN METIDO NUESTROS POLÍTICOS MULTICOLORES E UNIIDEALES, A UNOS INTERESES ABUSIVOS QUE NOS IMPONEN LOS POLITICUCHOS ALEMANES?


¿POR QUÉ NO PAGAN ELLOS CON SUS SUELDOS Y PERTENENCIAS, QUE SON LOS QUE NOS HAN METIDO, SÍ O SÍ, EN SU CHIRINGUITO FINANCIERO?


HAY QUE RECOGER UNOS POCOS MILLONES DE FIRMAS DEL PUEBLO OPRIMIDO PARA EXIGIR POR DERECHO UNIVERSAL CAMBIOS DRÁSTICOS EN LA CONSTITUCIÓN, PARA QUE SEA VERDADERAMENTE DEMOCRÁTICA:

      -LIMITAR EL PODER DEL SECTOR POLÍTICO A LOS INTERESES DE LOS ESPAÑOLES Y NO AL REVÉS COMO OCURRE AHORA.

      -EXIGIR RESPONSABILIDADES LEGALES A LOS GOBERNANTES, BAJO PENAS DE CÁRCEL Y EMBARGO DE BIENES.

      -ARREBATAR EL DOMINIO POLÍTICO DE LA BANCA, LIMITÁNDOLO A CUESTIONES FINANCIERAS FUERA DE LA POLÍTICA.

      -DEROGAR  LOS DECRETOS QUE NO ESTÉN REPRESENTADOS ENTRE LA MAYOR PARTE DE LOS GRUPOS.

      -REDUCIR  AL MENOS EN UN 50% LOS SUELDOS DE LOS REPRESENTANTES POLÍTICOS Y JERARQUÍAS.

      -INSTAURAR PENAS DE CÁRCEL INCONDICIONAL Y EMBARGO TOTAL A LOS DELINCUENTES DE "GUANTE BLANCO", QUE JUEGUEN CON EL CAPITAL DE LOS ESPAÑOLES, PRESIDENTES DE GRANDES BANCOS, QUE DELINQUEN, SIN POSIBILIDAD DE APLICACIÓN DE CLÁUSULAS ADICIONALES NI DE REVISIÓN DE CASO.

      -ENFRENTAR POSTURAS CON "EUROPA",   LIMITANDO EL PAGO DE INTERESES DE LOS PRÉSTAMOS EUROPEOS CONCEDIDOS A ESPAÑA, A PROPORCIONES Y CUOTAS JUSTAS Y ASUMIBLES SIN QUE ELLO LLEVE A LA RUINA PROGRESIVA DEL PAÍS, COMO ESTÁ PASANDO AHORA.



                                  REBÉLATE TÚ TAMBIÉN.



 NO ESPERES A QUEDARTE SIN TRABAJO, SIN COBERTURAS SOCIALES, SIN JUBILACIÓN, SIN PARO. AHORA ES MÁS EFECTIVO. YO SALGO A LA CALLE, PROTESTO EN VOZ ALTA SIEMPRE QUE PUEDO Y ESCRIBO EN UN BLOG.  ¿Y TÚ?  NO TE QUEDES CRUZADO DE BRAZOS MIENTRAS UNOS DESALMADOS TE ROBAN.



                                   ESPAÑA SOMOS TODOS, LA UNIÓN HACE LA FUERZA.

viernes, 13 de julio de 2012

EL ADIOS DE TERESA. (SÓLO UN CUENTO).

      Fué el abandono de Teresa, lo que supuso el final de una larga y penosa adicción al sexo opuesto, a la que me ví sometido a raíz de mi divorcio.

      Con Teresa, todo era distinto, porque caló en mí incisiva, pero dulcemente. Después de un sinfín de lamentables escarceos y aventuras, la conocí allá arriba, en el cielo, que para mí es Asturias, tierra  del alma desde siempre. Recuerdo como ayer, cuando la ví por primera vez en el parque de San Francisco, que es el balneario espiritual de Oviedo. Era un grupo de estudiantes que reían sin parar. Yo me fijé en ella desde el principio y a causa de esa especie de enfermedad adictiva que padecía compulsivamente, no pude evitar acercarme a hablar con ellas. Como era forastero, tuve una fácil aceptación.

      A partir de la primera cita con ella, comencé a plantearme la posibilidad de acudir a un psicólogo que me ayudase a superar ése énfasis descontrolado hacia contínuas aventuras, que me producía tanto estress y desapego. Había un motivo: Teresa: ésa  risueña universitaria veinteañera, ¡Quién me lo hubiera dicho nunca! Teresa consiguió con cariño lo que nadie había conseguido antes: que me estabilizase sentimentalmente durmiendo mi obsesión.

      Todavía no entiendo cómo un mico de veintisiete años pudo tener tanta influencia en mí, un senior, camino lento del medio siglo, pero la tuvo.

      Que Teresa fuese alta y lozana, era lo de menos. Lo que me enganchó de ella era su eterna alegría, sus ganas de reir, de hacer, de vivir, tan contagiosas. A veces la hacía rabiar diciéndola que la gente pensaría al vernos que éramos padre e hija. Se le pasaban pronto los enfados.

       Ha pasado ya algún tiempo y éso me hace revisar mi pasado con mayor relatividad. Y ha pasado lo que tenía que pasar: Que Teresa tiene aún mucho por vivir ella misma, antes que seguir con un hombre como yo. Sólo me alegra saber que toda mi experiencia y conocimientos productos del tiempo vivido, le puedan aportar lo mejor.

      Sucedió una estúpida mañana. Paseaba por La Escandalera y ví una despampanante diosa rubia, con una veleidosa sonrisa a medias, a sabiendas de que yo la miraba. Entonces no pude contenerme y...¡Volví a caer en la asquerosa adicción, que esperaba dormida, a que llegase un buen momento para traicionarme!

       No sé cómo, pero por la tarde, Teresa no me cogía el teléfono. La había escrito un par de mensajes con el móvil, pero ¡Nada! Al final, de noche, me pasé por casa, por su casa, que tantas veces habíamos compartido. No me dejó subir, me hizo esperar, para decirme que me habían visto en una cervecería  con aquélla otra beldad. Me dijo que ya no sentía nada por mí, sólo pena.

      Aquélla tragedia me hizo volver a recapacitar, a saber que en la Vida sólo se triunfa siendo fuerte y sabiendo acrecentarse uno ante cualquier impulso banal.


     Al día siguiente no luché por lo perdido. Reconocí mi error y salí camino de Fuenteserena, donde un sinfín de asuntos me esperaban. Pero al pasar por Madrid, un halo de tristeza me invadió y llamé a Pilar, de nuevo, como antaño. Sólo necesitaba  el consuelo de mi buena amiga. Restablecido por sus palabras, no quise quedarme mucho tiempo. Al fin y al cabo necesitaba estar sólo y replantearme de nuevo muchas, muchas cosas...

      Cuando monté en el coche, ví que tenía a mano el disco de Becaud, con el famoso ET MAINTENANT y pensando en el ayer acabado, lo escuché de nuevo.


NADA ES  FINAL DE NADA EXCEPTO LA MUERTE QUE ES EL PRINCIPIO DE TODO.

LA VIDA SIEMPRE EMPIEZA CADA DIA .

"HOY ES SIEMPRE TODAVIA"
Antonio Machado. 

domingo, 8 de julio de 2012

HORIZONTAL Y MADRE.



Como una madre,

espoleando sal con sus andares

de olas estrelladas;

como una madre,

cautivando, maternal

con el arrullo cierto de tus olas.



Serás, cuando mi espíritu gravite,

saladamente azul y protectora

y hacia el inmenso perfil de tu horizonte,

cautivo me hallarás

soñando con tus lomas el coral

que dibujan en color tus ondas.



Serás tierna, grave, penetrante,

el corazón abierto a la esperanza,

el corazón, que late

a murmullos opacos y crecientes.



Voy a tí, como a una madre.

En el perdido rincón de mi memoria

latente y vacilante,

escucho tu rumor desde otros dias

en tiempo ya lejano del presente;

y a tu regazo como niño vuelvo,

en escondidos sueños.



¡Madre, sé que eres mar y que me esperas,

bien apurada la nutrida senda;

se, que me perdonas y me amas,

aunque tu estela se confunda hacia el mirar

opacamente adusto y sonrosado,

cálido, frío, lejano y verdiazul,

elemento gris desde tus brazos!



Quisiera, mar, fundirme junto a tí

en infinitos murmullos y corales

anchos lares, blanquecinas olas.

                                        

Quisiera perderme en tu regazo, madre

quisiera ser el niño que ya fuí.

Siento perderme entre tus amplios brazos.

Pero un ósculo lejano y compungido,

me avisa que te vas y que me esperas...

                                         

Quiero volver a verte mar,

cargado de susurros en tus olas,

quiero, gaviotas, planear valiente,

ella me espera

sin prisas, sin pasiones,

como una madre, eterna,

          siempre,

                     el  mar.


                                          




                                           
                                          
                                          
                                           
                                           

miércoles, 4 de julio de 2012

DESDE MI BALUARTE.




                                         Otra vez la llanura en la mirada:

                                         oro y fuego en perspectiva,

                                         sabor rancio de viña y polvo añejo;

                                         color de cielo azul y blanco

                                         sobre la luenga llanura aderezada

                                         y en el erial el verdinal sereno,

                                         licor de viña que despierta en vino.

                                         La sangre castellana de su historia

                                         plagada de caminos y batallas,

                                         dormita en la llanura, sepultada.

                                         Acariciando sueños

                                         esparce el sabor de sus fontanas

                                         en bermejos caprichos del destino.

                                         Viña, paisaje, cielo azul, sereno;

                                         historia y pasión en lontananza,

                                         que a la luna de estío  en su reflejo

                                         importas ya lejana entre la noche,

                                         cantando hacia la noche y junto al río,

                                         el eco oscuro de un error lejano

                                         y el himno alegre de un nuevo camino.



          


martes, 3 de julio de 2012

¡CAMPEONES!...... EN GILIPOLLEZ.

      En éstos días, ¡Qué orgullo para España es ganar la Eurocopa! Por doquier ondean las banderas patrias, simbolito monárquico interior incluído. Coches, camiones, balcones, las exhiben con orgullo. Incluso en mi maltratada Madrid del alma, se utilizan las "instalaciones públicas" de La Cibeles para un macro "no sé qué" a base de ruido y bravuconada. La verdad es que es para estar orgullosos. ¡Menudo equipo tenemos!

      "¡Pan y Circo para el Pueblo!" , sentenciaban los caudillos romanos, agraciados por la estupidez de una plebe que ahogaba sus penas y estrecheces, con la sangre y el espectáculo de masas.

      Hoy día podemos congratularnos de ser los mismos de hace dos mil años. Bueno, mejores aún, porque en el pueblo español de hoy, ablandado por el reflejo aún cercano de un "estado de bienestar" de antaño, no existe peligro de rebeldía ante la injusticia social. Se podría decir grosso modo, que el españolito medio actual está bien capadito y no presenta peligro ante los magnates que dominan desde arriba.

      ¿Por qué a veces me averguenzo de ser español? Cuando me viene ése penoso sentimiento, pienso: "¿Qué culpa tiene España de tener una masa ingente de desaforados besugos sin agallas, que esconden sus frustraciones en las victorias del Fútbol? También España es otro tipo de gente: gente que luchamos, que protestamos, que construímos en la medida que cada uno puede, poco a poco la conciencia y el cuerpo del país, mediante la Educación, la Sanidad, la Inteligencia y el Buen Hacer de muchos obreros e intelectuales, que no presumimos de ello. Lo malo es que o somos pocos, o estamos mal organizados.

      La masa cerril de españolitos, se alegra de los triunfos de los "coceapelotas" de élite, que por cada patada bien dada en forma de gol, cobran un extra multimillonario. ¿Por qué en época de crisis el Gobierno permite que unos futbolistas cobren cantidades mareantes de dinero, mientras hay familias enteras en el paro, sin posibilidad de solución ni a corto, ni a medio plazo? Quizá porque al Gobierno le interesa que el español medio, el zafio, el carente de agallas para rebelarse, se entretenga y "no moleste".

      Odio el ruido de los cobardes, el grito del que chilla para huir de sí mismo, el  petardo que explota cada "gallina" que así elude su deber de ciudadano de rebelarse ante la sinvergonzonería de los que mandan, que a su vez están a las órdenes de quien manda más y todos bajo el poder de don Dinero.

      Si un hombre no es valiente ( y también, por supuesto me refiero a la mujer) para luchar por lo suyo, no es nada.

      Mucha banderita por un puto partido de fútbol, cuya victoria es producto de la suerte, mucho ruido, mucha valentonada a base de petardos y chulería barata, que se esfuma a la hora de ser lo suficiente hombre o mujer para salir a la calle a exigir a quienes nos roban los derechos. ¡Qué poquitos somos los indignados, porque para éso hay que tener agallas y renunciar a la comodidad del sofá y de las cervecitas viendo el partido de turno en la tele!

      Un país se levanta a base de la mezcla de los sudores  conjuntos de los ciudadanos, a base de agallas.

      ¿Por qué la gente normal tuvimos que soportar el hortera y asqueroso ruído de toda la mierda que se instaló en La Cibeles para celebrar las tornabodas de un partido que a nadie de a pie nos resuelve nada?

Mi querido Box y yo.



      A ESPAÑA LE ASORDA EL RUIDO DE SU PROPIA COBARDÍA.