martes, 2 de octubre de 2012

QUE NADA NI NADIE TE QUITEN TU ALEGRÍA.

  
      Querido lector:


      Quizá, tú también te hayas planteado lo absurdo de nuestras preocupaciones cotidianas, incluso las más graves, cuando las ponderamos ante la verdadera preocupación universal, que es nuestra vida mortal. Sí, eso de que tengamos que dejar de existir en un momento dado, que además no sabemos cuando llegará a cada cual es, si te paras a pensarlo, terrorífico. Ante esta  perspectiva desoladora, ¿no te parece un juego todo lo demás, por importante que sea?

      No pretendo en éstas líneas ser fúnebre, sino al contrario, volver a pensar contigo en esa brevedad de la vida y en cómo sacar el máximo partido de aquéllo que más queremos, o deberíamos querer. Para empezar, quiero hablar de los tres asuntos tópicos que una conocida canción antigua ya, nos enumera y que quizá ya estés empezando a tararear conmigo... ¡Sí, sí, esos tres! ¿Te parece bien hablar un poco sobre ellos?

      La salud, la buena, se está convirtiendo en éstos tiempos actuales en un tesoro, sobre todo cuando las estadísticas nos hablan ya de uno de cada cuatro individuos señalados tarde o temprano por algún tipo de cáncer; o si pensamos en enfermedades coronarias, o incluso en accidentes de tráfico. Yo me inclino por temer más al cáncer, para lo cual tengo formado como defensa, ante el temible invasor,  un conjunto de acciones profilácticas que forman parte del día a día de mi sencilla existencia. Éstos beligerantes elementos, básicamente son una renuncia casi total a las grasas animales, a los lácteos y a la comida preparada, un aumento considerable en el consumo de productos vegetales, cereales y semillas un consumo diario de aceite de oliva virgen y algo de ejercicio diario. Éso es lo que yo hago, no digo que ésté bien ni mal hecho, sino que me siento bien así. Y por lo que me he ido informando, es casi lo único que se puede hacer a nivel material, junto con el ejercicio diario, que parece ser bueno para mantener la salud, sólo casi.

      El principal elemento para mantenernos en forma es la salud del cuerpo, pero el cuerpo es algo que se rige por una cosa llamada cerebro. Pues ahí es donde quiero llegar: Mantener alegre el cerebro, hace que funcione bien y piense correctamente, dé buenas órdenes al resto del cuerpo para que nuestro organismo marche bien, siendo el mejor adalid de nuestra salud y el mejor enemigo de la enfermedad.

      Sí, ya sabemos que la Vida tiene sus cosas, buenas y malas, incluso a veces nos va de pena. Pero, como decía el filósofo chino: "Si algo que te preocupa, tiene solución, ¿entonces por qué preocuparte? Y si  no la tiene, ¿para qué te vas a preocupar?"
¿Fué Epícteto quien dijo algo así como: "La Vida no es como es, sino como tú la ves" ?

      La manera de cómo nos afectan los problemas, ése es el verdadero problema y no el problema en sí. Pasarte la vida triste porque eres pobre o te falta salud, es el mayor problema, porque LA VIDA PASA Y NO VUELVE MÁS. La pobreza, la salud, pueden cambiar a veces a mejor, o incluso podemos adaptarnos a ellas tomando un nuevo modo de vida. Pero LA TRISTEZA DEL ALMA ES MUERTE EN VIDA.

      Como las cosas pasan, buenas, mejores, malas y peores, te propongo un juego: plantar cara a la vida con el mayor cinismo del mundo: sonriendo por dentro, valorando como un avaro cada momento de tu vida y cuando el ánimo flaquée, atacar la tristeza buscando cómo adaptarse a cada nuevo problema o situación. Por ello,

      QUE LOS POLÍTICOS QUE NOS ARRUINAN NO ARRUINEN TAMBIÉN NUESTRA ALEGRÍA. Luchemos en la medida de nuestras posibilidades para ponérselo difícil y démonos por satisfechos si conseguimos que no invadan nuestras íntimas ganas de vivir ésta corta vida.

      QUE LAS LIMITACIONES FÍSICAS O ECONÓMICAS NO ARRUINEN NUESTRA ALEGRÍA. Porque la Vida siempre tiene facetas maravillosas, incluso y sobre todo en cada día cotidiano y sobre todo, se acaba.

      Te invito a jugar EL JUEGO DE LA BUENA VIDA, la del mayor lujo que se pueda imaginar: Se trata de INTENTAR MANTENER SIEMPRE A FLOTE LA ALEGRÍA, que no decaiga. Es de lo más difícil que hay, pero poco a poco se consigue, lo digo por experiencia, pese a que como humano que soy, yo también a veces me cabreo cuando huele demasiado mal por ahí fuera. Pero luego reacciono y sigo jugando. ¿Juegas conmigo?

      Del amor, ¿qué puedo yo decirte que ya no sepas? Querer a tus seres cercanos del alma, es lo mejor de todo, y amar la vida y a tí mismo sobre todas las cosas, porque si tú no eres capaz de amarte, ¿cómo vas a poder querer al resto de los mortales? Sí, amarte, amar tu vida, aunque esté llena de dificultades. ¿Hay algo más bonito que amar?

   Por último, te propongo  una reflexión, ¿Te has fijado cada vez que vemos cualquier reportaje sobre las gentes del Tercer Mundo (ahora lo llaman cínicamente "países en vías de desarrollo" ¿¿¿¿desa...qué???? ) en que esas gentes tan pobres que apenas comen algo porque no tienen nada, siempre dibujan una bonita sonrisa en la cara? Son sabios pese a su aparente ignorancia, porque saben valorar la vida en sí, porque saben que la muerte está ahí acechando y le ponen buena cara a la vida que tienen, a sus vidas llenas de escaseces, porque es su vida el mayor, el verdadero tesoro que tienen, por eso procuran estar alegres. ¿No te parece una lección de valor que nosotros, pobres gentes de los países industrializados deberíamos aprender? Es que si encima de ser pobres vamos a estar amargados durante nuestra corta existencia, ¡apaga y vámonos!

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