jueves, 23 de febrero de 2012

VUELVO A AQUÉL LUGAR. *

      He llegado a aquél lugar. No importa cómo, sólo que he llegado, ¡al fín! Todo está como antaño.

      Por el camino, con el que tanto he soñado como bálsamo bendito de mis apretados dias, he subido varias veces en otro tiempo; cuando el mundo parecía más arcaico e ingenuo.

      La vieja noguera sigue en pie. Ya casi no da frutos, pero sus grandes hojas vuelven a estar esparcidas por el suelo. Su amarillo atrayente invita a la reflexión. Hace frío pero no me siento mal por ello. Noto cómo reconforta. Hoy vuelvo a caminar sólo aquél sendero en sombra. Huele a humedad de la tarde, ¿o de la mañana que esparce su aroma de ayer aún no consumido? De los mojados troncos de los árboles verdea chillón el musgo. Hoy como ayer, vuelvo a escuchar con gozo la sintonía de las hojas bajo mis pisadas austeras y contenidas de emoción.

      Todo sigue, permanece.

      Las mil gamas de verdes, amarillos, ocres y cenizas, se asoman al paisaje como si permanecieran impasibles y sin embargo son un gesto de esplendor. Me siento a la vez importante, pero efímero ante su inmensidad. Antaño, subía caminando hacia el alto pico desde el cual las águilas dominaban su terreno; aquél pico que nunca llegué a coronar y que sin embargo, llegaba a ver tan cercano. Al otro lado, después de muchas revueltas cuesta arriba, entre pinares, barrancos y peñascos, se veían las dos caras de la sierra: la de las tierras yermas, en cuyos luengos valles se abrían pequeños huertos y esparcidos caseríos, comunicados por una obscura** carretera de tierra; y aquélla otra, agreste y perfumada sierra, cobijo de tanto ser viviente al margen del hombre. Ésta era mágica en su misterio recóndito. Era la naturaleza interna de mi ser. Aquélla otra, más civilizada, era un paso hacia el futuro: orden y limpieza, argumentos y caminos hacia el hombre, pequeños huertos y apriscos hacia la supervivencia humana.

      Atrás quedaba la sierra misteriosa y abrupta, de escondida fauna y paraísos vegetales. Allí quedó mi espíritu otoñal, en el fondo de aquéllos verdes montes que iba dejando atrás a mi regreso.

      Por primera vez bajé la sierra hacia aquélla obscura carretera. Pasé por los esparcidos huertos y siguiendo la senda, llegué al cruce de caminos señalados con carteles anunciando al menos dos poblaciones.

      ¡Caminos son de la Vida, los que la Vida misma nos ofrece!

      Aquél es el principio del fín de otro hermoso principio abandonado allá en el monte solitario.

      Desde éste bajo camino, diviso entre una espesa bruma otoñal, el misterioso y solitario monte, que sin saber por qué, acabo de abandonar.

      ¡Caminos tiene la Vida! Pero jamás nos guía para escoger cuál hemos de trazar. O quizá es que nos guía en cada uno de ellos por igual, pero no lo vemos.

      ¿Es acertado el camino del "progreso"?, ¿Para quién? ¿Qué es progresar?

      Hasta cierto punto se progresa. Cuando dejamos el mundo para seguir a nuestra vanidad. Cuando sentimos resquemor de andar sólos y nos acogemos a la mano que alguien nos da. Cuando pensamos que nuestro camino social es el correcto. ¿Quién puede renegar de aquéllos montes verdes y brumosos que nos hacían soñar? ¿Quien puede superponer el práctico camino, a aquél tortuoso y frío que nos hacía sentir vivos? ¿Por qué hay un "buen camino"? ¿Quién dicta la norma de la normalidad?

      He llegado, tras mucho caminar en jornadas interminables, a ésta grande ciudad sin fín. Siento que no soy de aquí. Echo de menos algo. Me echo de menos a mí siendo como era antes, paseando por aquél arcaico sendero que ya hace tiempo partía desde el viejo y solitario nogal...

      Cuando pienso en la intensa música que escuchaba mi corazón cuando mis pasos contenidos hacían sonar las amarillas hojas otoñales, siento ganas de salir corriendo y encontrarme de nuevo gozando bajo aquél brumoso cielo cargado de humedad de ayer y de fragancias vegetales.

      No puedo soportar ésto tan práctico que es la ciudad, necesito mi campo. Yo, que he nacido en una gran ciudad, en una de las más hermosas ciudades del mundo, me he pasado la vida anhelando salir corriendo hacia aquél lugar que en cada momento flaco de mi vida me ha hecho soñar.

      En el fondo, cuando yo nací, ya había nacido antes en aquélla inmensa soledad.

      Ahora asomado a mi ventana, mientras veo pasear a la gente por la calle, pienso que algún día volveré a aquél lugar, para no irme más.




* ) Ése lugar, que es un paisaje onírico universal, existe realmente cerca de una muy minúscula aldea de la Sierra de Alcaraz, no lejos del Pico del Almenara.

** ) El autor de éste blogg se considera un auténtico integrista en el uso del castellano "de toda la vida", frente al empequeñecido  embrutecido y extrangerizado uso que la RAE actual pretende hacer con los nuevos diccionarios en los que se admiten vulgarismos que aún no han pasado el filtro del tiempo para poderse considerar vocablos. También el autor es un digno combatiente de la nueva actitud de la RAE de expulsar de nuestros diccionarios miles de palabras de uso castellano, como la palabra "moraga", totalmente en uso en ámbitos rurales, o la eliminación del vocablo que nos interesa OBSCURIDAD, susbtituyéndolo por: oscuridad, eliminando la opción versión

martes, 21 de febrero de 2012

TRAS UNA VISITA ESPIRITUAL A JORGE MANRIQUE EN EL LUGAR DONDE FUÉ HERIDO DE MUERTE: ENTRE CASTILLO DE GARCI MUÑOZ Y SANTA MARÍA DEL CAMPO RUS.

      El Mundo es como una sala de espera, pero con más cosas. Mientras estamos en ella, hablamos, nos conocemos un poco... Y cuando nos vamos acostumbrando a la mútua compañía de los demás, a unos y a otros nos va llegando el turno, de aquéllo que esperábamos, o no.

      Pero ¿Qué esperábamos? Seguramente algo que temíamos: cualquier desafío, algo siempre duro que vencemos con temor y arrojo al mismo tiempo.

      Sólo los muertos no temen. Pero, ¿Qué sabemos? Al menos no han de temer como los vivos, eso es seguro, porque los vivos temen por su vida y además temen, en muchas ocasiones, a la Vida. Pero ¿Qué se teme? y ¿Qué sentido tiene temer? Al fín y al cabo somos parte del final. Somos fin de nuestro principio vital.

      Y ¿Cual es el fin de la Vida?, ¿Qué sentido tiene la Vida?, ¿Por qué vivimos?, ¿Por qué existe el Mundo? ¿Qué sentido tiene el árbol que se mueve al son del viento tras mi ventanal? Desapareceré y ése árbol seguirá bailando la mazurca de los vientos; sus hojas lucirán como perlas de plata cada mes de Abril, como álamo que es... O ¿Quizá no? Puede que un día el viento riña con él y lo mate. O quizá un violento rayo de una caprichosa tormenta, lo quiebre por azar y yo lo vea morir. Y total una u otra senda, o tal o cual abandone antes la espera, ¿por qué?, ¿para qué?. ¿A qué venimos para irnos luego?. ¿Qué sentido tiene toda una vida llena de arduos caminos que conducen a risueños y quedos valles? ¿Por qué nunca para el camino en aquélla vega florida, por qué continúa y lo seguimos inevitablemente, sabiendo que a lo sumo hay lo más cierto, que no sabemos cuándo, ni como, ni dónde, pero sí lo que nos espera serenamente, de alguna manera, en algún lugar?

      La Vida es todo: para unos Dios, para otros virtud, lujo para aquéllos y apatía para los débiles. Pero bien mirado, la Vida no tiene utilidad, NO SIRVE PARA NADA. Sólo un terco instinto de supervivencia y un irreflexivo temor a morir nos hace caminar por aquél sendero que bordea lagunas de peligros, de miedos y de una inexplicable y compulsiva esperanza: la de la virtud, o la de Dios, o la del simple hedonismo.

      Y sin embargo, reflexionando un poco más, EXISTE OTRO ALICIENTE DE PESO PARA CONTINUAR POR EL SENDERO HACIA EL FINAL: LA ALEGRÍA EN SÍ, QUE TE HACE FUERTE Y TE LLEVA A LA ILUSIÓN. Entonces, la Vida es Ilusión, o al menos el motor principal. La verdadera ilusión, como la Vida, no tienen sentido. La ilusión está implícita en un rayo de sol, en aquél mismo árbol que se mueve al son del viento frente a la ventana. Es un impulso a corto plazo producido de manera inexorable y está conectada a la actividad en la Vida, lo mismo que la muerte. Sólo hay que querer buscarla, pero desde uno mismo, es decir, crearla. Lo dice claro un viejo proverbio hindú: "El pájaro está alegre porque canta; no canta porque esté alegre".

      Nuestra vida es aquélla sala de espera conectada a la actividad de la Vida misma.

      Después de muchos años, estoy preparado para la Vida y para la muerte, que es un paso más de la vida. ¡Al fín no me revelo al reposo que me espera cuando tenga que llegar!

      Por éso es bueno cansarse en vida por hacer, o por vivir la alegría de las cosas. Así, en ésa lucha que es vivir, mi cansancio no tendrá miedo de... nada. Nos guste o no, todo pasa como tiene que pasar. Sólo hay una cosa buena: vivir en vida, vivos y así, merecer el descanso cuando llegue.

      Al fín y al cabo, la Vida es vida hace casi el mismo tiempo que la muerte; y los razonamientos sólo son los reflejos de nuestros miedos. Cuando venga, ella sabrá...


"...Muero en un mar de agonías
y tristezas terrenales, que me llevan a otro mar:
Es el mar del alma mía
en que vivir y soñar
funden ayer y presente;
es la tenue melodía
melancólica y riente;
es la irónica alegría del ayer
que no pasó
y en sueños se desvanece..."
   

viernes, 17 de febrero de 2012

MALGASTAMOS EL PRESENTE.

El Futuro no existe;
es una vana ilusión,
espuma de mar que nace
de la ola que desvanece
al romper sobre la orilla.

Sólo existen: lo que fué,
que duerme en el corazón
y lo mejor, el presente
que es de vivir la razón.

El Futuro no existe;
es una amarga ilusión:
Luchando sin compasión
confiamos en él la Vida
llenando nuestro presente
de sufrimiento, dolor...
y de vacío.

La Vida es lo que vivimos
del recuerdo o del presente:
la emoción.
Del Presente y el Pasado:
lo vivido.
Y el Futuro:
Lo baldío.

jueves, 16 de febrero de 2012

SIMBIOSIS Y PARASITISMO.

      Querido lector, hoy quiero reflexionar contigo un poquito sobre los prejuicios a los que nos puede llevar el mal uso o politización del lenguaje, a través de dos conceptos que en la actualidad son manipulados socialmente no se si por ignorancia, o por malicia; aunque temo que es más por lo primero.

      Cuando hay una mala interpretación semántica, generalmente se debe a un desconocimiento etimológico básico que hoy día  debía estar erradicado para casi todo el mundo con estudios básicos. Pero desgraciadamente no es así. El nivel general de conocimientos del ciudadano con una formación básica, media y en muchas ocasiones superior, se cierne sobre el uso informático, el cálculo numérico y en algunos casos, algo de inglés. Es triste, pero real. Ésto es porque no hay una conciencia social, que debería ser inculcada con rigor desde la formación inicial, sobre la extraordinaria importancia del lenguaje. No voy a ser yo quien explique ahora el rol de la palabra en el devenir filosófico, pues es una evidencia plasmada a lo largo de la Historia del Pensamiento y por ende del ser humano.

      El desconocimiento etimológico de la palabra trae consigo la incapacidad crítica de cualquier concepto, además de prestarse al prejuicio en el lenguaje, porque nos hace vagos a la hora de pensar conceptos que ya nos prefabrica el diccionario, sin darnos la oportunidad de poder juzgar cada voz, debido a la ignorancia de su origen.

      Así mismo sucede con la conjugación de género, que llega a producir efectos cómicos al escuchar a personajes que se supone deberían tener cierto nivel cultural y nos corroboran que éste no existe en ellos, al decir por ejemplo: "Ciudadanos y ciudadanas..." "Trabajadores y trabajadoras..." "Lector y lectora..." Ésta pobre gente es medio analfabeta, porque desconocen que el uso masculino en la generalización vocativa recoge precisamente a los dos géneros sexuales de la especie (y actualmente a todos los que se van formando nuevos).

      La otra perversión mas conocida (o desconocida, según) es la supina ignorancia en el uso de la sintaxis castellana. Me refiero a aquéllos analfabetos que desconocen la diferencia entre objeto o complemento directo e indirecto cuando lo utilizan indistintamente para personas u objetos: "El ministro atendió a las reclamaciones..." transformando en complemento indirecto (a las reclamaciones...) lo que debe ser un objeto directo (las reclamaciones...).

      El primero de los términos que vamos a tratar ahora es una bonita palabra, tanto por su sonoridad de reminiscencias griegas, como por su significado. Se trata del vocablo SIMBIOSIS. Si atendemos a la etimología del término, el vocablo consta de otros dos de origen griego, que son las preposiciones  "con" y "medios de subsistencia". Entonces simbiosis debería significar lo que la mayoría tenemos en mente: "asociación entre individuos animales o vegetales para un aprovechamiento mútuo". Sin embargo, según la RAE el significado queda inexplicablemente limitado a: "Asociación de individuos animales de diferentes especies..." Y ésa definición cuyo origen griego no cita las diferentes especies, ¿A cuento de qué?  ¡Se supone que no hablamos de una simbiósis biológica,  sino que utilizamos el vocablo en términos genéricos! Pues bien, ésa capacidad de poder utilizar el propio criterio razonado para hablar con SENTIDO COMÚN es hija de un conocimiento básico del origen de la palabra. Y a ése uso invito al lector, para que el lenguaje no quede relegado a las frías oficinas de un estamento, sino que sea algo vivo, como lo ha sido a través de la Historia.

      El segundo  término es la palabra PARASITISMO. Si la palabra SIMBIOSIS hace referencia a un hecho positivo entre los indivíduos, puesto que menciona la colaboración entre ellos para sacar provecho mútuo, su antítesis parcial es el abuso de un ente respecto a otro del que obtiene beneficios sin aportar nada al otro, sino más bien perjudicándole. Se llama PARASITISMO. Ejemplos de parasitismo son las personas que viven a costa de otra, causando la ruina a su víctima, como alguien que pudiendo trabajar se ampara en las subjetivas leyes de divorcio cuando son interpretadas a favor de la mujer, en muchos casos injustamente, para vivir a costa de su ex marido aunque éste subsista con un miserable salario. (Ya conocemos todos el lamentable estado de la mayoría de las leyes españolas y la subjetiva e injusta interpretación que algunos jueces españoles hacen de ellas en innumerables ocasiones). Parasitismo es también que un Gobierno estruje al ciudadano empobreciendo a la masa trabajadora y fomentando el paro en la multitud, para conseguir mediante el ahorro resultante beneficios propios. Por supuesto, hay jueces honestos y valientes, como el juez Garzón y también hay políticos que a pesar de serlo, miran por sus ciudadanos algo. Pero son tan  pocos...

      Todos éstos asuntos sobre la degradación del lenguaje, pueden ser consultados en numerosas obras de filósofos, filólogos, sociólogos e incluso antropólogos. Pero nosotros en éste breve artículo, hemos escogido ceñirnos  al sentido común, que debería ser inculcado en cada uno de nosotros mediante la educación. Y no me refiero a la labor pedagógica de colegios e institutos, que hacen lo que pueden manejando los escollos que suponen las burocráticas programaciones impuestas desde los ministerios de Educación y Cultura. Ahora me estoy refiriendo a otro gran enemigo de nuestra lengua: los medios de comunicación que transmiten ésos nefastos usos del lenguaje, como portadores del virus de una barbarie exasperante y peligrosa que se transmite a los ciudadanos a niveles monumentales. ¿Por qué no aprenden a utilizar el lenguaje los que luego van a ejercer en los medios de comunicación? No lo sé, no puedo explicarlo, me imagino que no debe ser políticamente rentable mejorar el plan de estudios de la carrera de Periodismo en cuanto a la insistencia y obligatoriedad de un uso del lenguaje inmaculado y cristalino. Porque ése sector que va a dirigirse a la población no debería sino dar ejemplo acertado del uso de nuestra lengua, uno de los mayores tesoros de todo el Planeta.

martes, 14 de febrero de 2012

HORIZONTE.

Ya ha borrado el viento lo vivido
aunque nunca se termina el vendaval.
pero ¡es tanto lo que queda de camino!
tanto o más que lo perdido;
la templanza, cielo blanco
amplio y puro.

¡Qué hermoso es respirar mirando al cielo!:
Aire limpio en el destino
y nuevas botas para andar.

CIUDADANO: ¡SAL A LA CALLE A PROTESTAR! TENEMOS QUE DEFENDER ENTRE TODOS NUESTROS DERECHOS ADQUIRIDOS, QUE NO NOS LOS ROBEN LOS GOBERNANTES.

      Querido ciudadano/a:

   Ya basta de teorizar, de tragarnos debates políticos, de quejarnos con la boca pequeña. A los gobernantes hay que castigarlos con la protesta universal, porque están minando nuestros derechos sociales, nos están arruinando a los ciudadanos de a pie, que somos los que componemos un país. En muchas naciones en todo el Mundo, la gente sale a protestar a la calle. Ya sabemos que eso no va a cambiar de golpe toda la tramoya gubernamental, pero no podemos ir como corderitos al matadero.

      No hace falta tener determinadas creencias, ni ser de derechas o de izquierdas para protestar por lo que no es justo. Tenemos que unirnos cada vez más personas a esa bola de protestas contra las injusticias sociales que todos lamentablemente conocemos en las propias carnes. Esa bola puede ir haciéndose poco a poco tan grande que llegue a incomodar a los gobiernos. De todas formas protestaremos cuando no podamos más, cuando hayamos perdido todo y toquemos fondo. ¿Por qué esperar a la ruina total?

      Movimientos valientes y pacíficos como el 15 M ya se "mojan". Y aunque muchos politicuchos quieren hacernos creer que son unos chalados, o que son de izquierdas, o que están manejados, yo que he estado entre ellos, compartiendo ideas en varias ocasiones, en la calle, he podido comprobar, que son de diversas ideologías, sólo tienen en común denunciar los abusos de poder y clamar justicia, protestando. Sí, algunos no son muy limpios, ¿Y qué? Otros sí, como en todas partes. Y entre sus adeptos nos encontramos profesores, intelectuales, artistas toda gama de gente con diversos oficios e ideologías. Que no te confundan, ya hay una organización de indignados que protestan en alto. Yo protesto con ellos para hacer más fuerza. ¿Vas a esperar en casita cómodamente a ver qué pasa? ¿O vas a ver cuando nos dicen los sindicatos que podemos protestar?

      Nuestro país y los derechos humanos globales están en serio peligro de extinción; de momento ya están abiertamente en regresión. Es un deber moral  de todo ciudadano protestar.

viernes, 10 de febrero de 2012

LA ESCLAVITUD DE LA CLASE TRABAJADORA, O LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO (HASTA QUE EXPLOTE)

      El sector político, fiel vasallo de la banca, que rige nuestra precaria economía, (la de cada ciudadano de los que formamos una nación, uno a uno, asustadito y cumplidor de las amonestaciones de papá capitalismo), cuando necesita sacar dinero, sabemos todos, querido lector, de dónde lo saca.

      Desgraciadamente España cuenta ya entre esas naciones cuasi tercermundistas en las que el paro es la norma habitual en cualquier grupo cercano, en la propia familia, o en las carnes propias. Centenas de miles de jóvenes absolutamente cualificados, son castigados por la gestión de nuestros gobiernos (QUE COMO CORDERITOS IMBÉCILES VOTAMOS, RENOVÁNDOLES EN CADA LEGISLATURA EL REGALO DE NUESTRA CONFIANZA) al naufragio universal en el océano del paro.

      Miles y miles de ciudadanos, en edad madura, con una gran profesionalidad y experiencia, son víctimas de esa felonía que la actual política camufla cobardemente bajo las siglas de E.R.E. O sea que "a la p... calle", en castellano vulgaris. Pero no es que sean sólo los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas las víctimas, sino los de las grandes compañías, bancos, etc. Ésos colosos no tienen perdón, son unos ambiciosos sin escrúpulos. Porque los pequeños empresarios, bastante tienen con bordear como pueden el estado de ruina, llevándose a su pesar al desastre a muchos de sus empleados, por la simple necesidad de supervivencia.

      Nosotros, obedientes monigotes de trapo, seguiremos votando a esa chusma del PP  y del PSOE, para que sigan arruinando nuestro país. ¿ES QUE NO TENEMOS SANGRE LOS ESPAÑOLES YA?

      Envidio la cohesión de muchos países, entre ellos los griegos, que se resisten valientemente, que se aman así mismo, tienen agallas para revelarse contra el dragón.

      ¿Te has fijado en que nuestros dos representantes capitalistas políticos (que están ahí porque hay mucho..... que les vota) tienen siglas cómicas para lo que representan en verdad? El PSOE, ¿partido socialista? ¡¡¡¿obrero?!!! ¡¡¡¡¡¿español?!!!!!!  ¿Qué hacen por España, por los españoles, en concreto, por los de a pie?... Y el PP ¿Partido ¿¿¿¿¿Popular???? Ah, sí olvidaba que en éstas últimas elecciones los ha votado el pueblo ¡Qué espanto! Votar a quien se doblega al capitalismo talando el bosque de ideales de progreso de cada ciudadano. Exactamente igual que sus contrincantes políticos. Y entre ellos, son dos gotitas de agua , idénticos dictadores capitalistas siervos sin agallas del FMI y del nihilismo egocéntrico de la alemanota cuyo nombre recuerda la palabra mercado...

      Al final el problema está en la ignorancia del pueblo, que vota, a los mismos por miedo a lo desconocido, por analfabetismo social. Entonces habría que educar o al menos concienciar al pueblo de que un país es el esfuerzo y el conjunto de aportaciones de todos los ciudadanos y no un monopolio económico de la banca internacional, como nos quieren hacer creer con sus constantes lavados de cerebro.

      Éstas tribus de gobernantes que vienen alternándose desde hace varias legislaturas, han descubierto que además de llevar a la ruina económica a muchas familias, condenando al cierre a miles de pequeñas empresas y al paro a incontable cantidad de ciudadanos, existe un modo mucho más práctico de chupar la sangre a la población, que es ir a por la cada vez más escasa masa de trabajadores.

      Al fín y al cabo, los que aún trabajamos ganando un salario somos la mejor "carne de horca" para todo ése hampa, que roza la ilegalidad ya en muchos asuntos, constitucionales, y por tanto sociales y ambientales. Sí, me sigo refiriendo a los políticos que nos vienen gobernando alternarivamente, a ésos que nos suben el combustible, encareciendo el transporte, haciendo que perdamos nivel adquisitivo también mediante la subida del IRPF y castigando a los funcionarios con rebajas en sus salarios caprichosas e improvisadas. ¿No saben los gobernantes que los profesores, médicos, educadores, policías, limpiadores, y escribientes comemos también, además de trabajar? ¡Y qué les importa al PP ni al PSOE! Están tan embotados en lo que la gordinflona teutona les diga y ordene, que nosotros, los de a pie, que SOMOS UN MANSO REBAÑO , PODEMOS ESPERAR.......SENTADOS. O simplemente, plantarnos contra éste monopolio de la injusticia global. Pero éso lo veo difícil, mientras nos rija el miedo. Seguiremos votando al sinverguenza de turno para que nos siga estafando. Al menos ya les conocemos...

      Pero afortunadamente no todo es lodo en la política. A nivel más pequeño, en algunos Ayuntamientos de nuestro país existen alcaldes que a pequeña escala miran por los ciudadanos de su pueblo, procurando su bienestar social. El problema es que para poder ser votados tuvieron que adscribirse a alguno de los dos partidos que vota mayoritariamente la masa. A pesar de ello, son honrados en lo que desde arriba les dejan. Nos recuerdan que la política verdadera es la que se practica en provecho de la ciudadanía, como en la época dorada de la antigua Grecia, cuando gobernantes como Solón eran ya sabios en éste terreno, convirtiendolo casi en un arte. A éstos alcaldes honrados sólo les faltaría despojarse de las demagógicas siglas del partido.

      Al fín y al cabo, España somos todos los ciudadanos, los que producimos y gastamos, porque el dinero no se come.

lunes, 6 de febrero de 2012

¿QUÉ ES SER MODERNO?

      "...e que ssegun se iba fazziendo el ome mas devil, iba conseguiendo  mas finas cosas para sí. Ca otros dezían que eran las mas finezzas que facían devil a cada uno de ellos."  VOX ANNÓNIMA.

      Que el hombre actual es más longevo es vox populi, pero al mismo tiempo se ha ido convirtiendo en un ser frágil, que depende de los cuidados que a lo largo de los siglos ha ido descubriendo e incorporando a su modus vivendi. Ésto ha propiciado el refinamiento social en el que está sumergida la sociedad actual, exceptuando la inmensidad del "Tercer Mundo".

      Antiguamente preponderaba la genética en la raza de los que conseguían superar aspectos patológicos naturales que hoy consideramos vanales, como un simple catarro. Éstos aspectos diezmaban la posibilidad numérica poblacional en una quinta parte de supervivencia. Pero ésa minoría era la que conformaba el Mundo: Seres de una fortaleza extraordinaria. Quizá no eran muy altos en general, incluso se desconoce al detalle sus cánones físicos. Lo que sí sabemos es la extraordinaria resistencia de éste sector de supervivientes ante factores externos como el frio, su capacidad corporal motriz a la hora de emprender grandes trayectos, hazañas bélicas, etc.

      Y es que dentro de las características del hombre medieval, por limitarnos a una época concreta, además de su fortaleza para sobrevivir frente a la mayoría de sus coetáneos, existe un factor espiritual que se traducía en ideales. Éstos se basaban en los dos conceptos tribales que fueron los pilares principales desde la Prehistoria: el pensamiento mágico plasmado en la idea de Dios y el pensamiento terrenal formado por la familia, la tribu. Ambos factores eran capaces de generar una ideología muy compacta que se traducía en su manual de supervivencia.

      Es decir, la defensa de unos ideales en los que ellos creían, les hacía fuertes, en una sociedad en que sólo los fuertes sobrevivían.

      Éste modus vivendi hacía valorar la existencia de una manera aventurada y por tanto mucho más vital, porque  además el hombre del medioevo sabía perfectamente sobre la brevedad de la vida, que en la inmensa mayoría de los casos de aquéllos que ya pudieron superar la infancia y la adolescencia, seguía siendo lo suficientemente corta como para llegar sólo en muy contados casos a la senectud.

      Con ése panorama, el hombre luchador medieval "se ceñía la espada" con verdadera ansia de devorar la vida, con un temor activo que le empujaba con vehemencia hacia lo que le deparase el destino. Era por ello la idea de un Dios protector, un elemento primordial en una sociedad que se movía a través del vasallaje. Y ¡Qué mejor vasallo que el que lo es de Dios! Y por ello hasta se mataba si era necesario.

      Han pasado aproximadamente un millar de años y se sigue matando igual, a nivel privado y también entre naciones. Incluso todavía existe la pena de muerte en muchos países, que es el peor crimen que hay porque es concebido "con alevosía y burocracia". Y aunque existe internet, que parece ser el dios actual, la codicia bruta y la ignorancia se esparcen por el Mundo.

      Y los ideales, ¿Existen ideales? A nivel "global", los auténticos ideales no existen. Sólamente existen entre esa minoría de población resistente al virus de los prejuicios actuales que rigen el  ultracapitalismo actual. Quizá seamos también una quinta parte de todo el conjunto, aunque estamos diseminados y mal organizados, como el hombre resistente de la Edad Media.